El pepino es rico en agua y en fibra por lo que ayuda a nuestras digestiones. Además ayuda a mejorar el PH del estómago y combatir los reflujos. Es uno de los alimentos que más se consumen en las dietas de adelgazamiento por su alto contenido de agua y bajo aporte calórico.
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Esta verdura también se usa para refrescar en caso de quemadura, tonificar la piel y para mantener saludable el cabello. Se consume mucho en ensaladas, jugos e incluso en la preparación de máscaras faciales.
El pepino es el fruto de la planta Cucumis sativus, originaria de la India, tiene forma alargada y es de color verde en su exterior, su pulpa es blanquecina y tiene una gran cantidad de semillas ovoides en todo su interior. Dado que el pepino se desarrolla a partir de una flor y contiene semillas se trata realmente de una fruta y no de un vegetal.
Este vegetal está constituido en un 97% por agua, los nutrientes que aporta incluyen potasio, fósforo, calcio, ácido fólico, vitaminas A, B y C. Igualmente aporta fibra vegetal y silicio.
El pepino aporta a quienes lo consumen una buena dosis de fibra, así como también cierta cantidad de vitaminas A, B, C y E. Por esto, se dice que tiene propiedades diuréticas, digestivas y depurativas, principalmente.
La curcibitacina presente en el pepino contribuye a sus efectos diuréticos y contribuye además a aumentar el peristaltismo intestinal, lo cual agiliza la digestión y estimula la defecación lo que en algunas personas puede tener un efecto laxante. Esta sustancia se ha relacionado recientemente con propiedades antitumorales, especialmente frente a tumores de cerebro, riñón y el melanoma maligno.
La cáscara del pepino se utiliza en tratamientos estéticos. Allí se concentran los ácidos cafeico y ascórbico, así como la vitamina C que ayuda a mantener una piel sana, alivia la irritación y reduce la inflamación.
Uno de los componentes del pepino es el sílice, un mineral con la capacidad de fortalecer los tejidos conectivos del cuerpo. Es decir, fortalece los músculos, ligamentos, tendones, cartílagos y hasta los huesos.
El pepino es de gran utilidad para mantener la piel sana, por eso está presente en muchas cremas para tratar el acné. y enfermedades cutáneas.
Aunque en cantidades bajas, el pepino contiene magnesio, fibra y potasio. Por ello, se considera que es un buen remedio para reducir la presión arterial. El potasio es un elemento fundamental a la hora de modular la presión sanguínea.
Los pepinos contienen un flavonol antinflamatorio llamado fisetina que está estrechamente vinculado con la salud cerebral. Protege las células nerviosas, mejora la memoria y previene el Alzheimer.
Los pepinos son muy ricos en vitamina B (B1, B5 y B7), conocidas por ayudar a aliviar la sensación de ansiedad y reducir los efectos del estrés.
Los pepinos contienen polifenoles llamados lignanos que ayudan a reducir algunos tipos de cáncer como el de mama, útero, ovario y próstata
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