El Pollo a la Brasa es un delicioso y tradicional platillo propios de la exquisita gastronomía peruana. Como seguramente con frecuencia compras tu pollito y de repente te sobró un poco para el día siguiente pensando en el clásico “calentado”, en esta nota te ofrezco una serie de tips para que lo sigas aprovechando. Estos me han funcionado de maravillas a la hora de recalentarlo y he conseguido que no quede seco, además pude conservar todo su sabor y textura, así que presta mucha atención.
Actualmente es muy común que cuando queremos recalentar restos de comida siempre sea nuestra primera opción el horno microondas, la realidad es que no siempre es lo más recomendable hacerlo. Ya que una de las principales desventajas de hacerlo a través de este electrodoméstico es que la carne pierde humedad y acaba completamente seca.
Algo que debemos cuidar al momento de recalentar alimentos es que tengan suficiente humedad para evitar que los jugos del platillo se pierdan, y junto con ellos el sabor. Un ejemplo de ello es lo que ocurre con el pollo rostizado o a la brasa. Cuando lo compramos tiene suficiente humedad, esto es gracias a la misma grasa que tiene el ave y que durante su cocción es constantemente bañado con ella.
Es por eso que cuando recalentamos el pollo rostizado o a la brasa tiende a resecarse, ya que durante el proceso de recalentado no es adicionado con algún líquido que le ayude a mantenerse hidratado.
Para que puedas seguir disfrutando de un delicioso pollo rostizado o la brasa al día siguiente, aquí te tenemos los mejores trucos:
En freidora de aire
Para recalentar el pollo rostizado o a la brasa en la freidora de aire solo tienes que colocar de 3 a 4 piezas en la charola y sobre papel encerado. Luego pon un poco de aceite en aerosol y a una temperatura de 200 C calienta por 8 minutos, tu pollo sobrante quedará muy jugoso y delicioso.
En sartén
Esta es la forma más fácil para poderlo recalentar, solo necesitas un sartén que tenga tapa. Puedes usarlo desde el pollo completo y hasta pocas piezas. Coloca un par de cucharadas de aceite y calienta, dora por algunos minutos para tener esa cubierta dorada del pollo y luego agrega algún líquido.
Puedes colocar algún caldo o incluso un poco de agua, agrega ¼ de taza por cada 200 gramos de pollo y tapa por 10 minutos a fuego bajo. Ese vapor que genera el agua o caldo ayudará a mantener muy jugoso el pollo.
En horno
Para recalentar pollo rostizado o la brasa solo necesitas una bandeja, papel aluminio y un poco de aceite. Coloca una bandeja y forra con papel aluminio, sobre el aluminio coloca el pollo y agrega un poco de aceite sobre la carne o piel.
Tapa con más papel aluminio y hornea a 220 C por 8 minutos, puedes agregar un par de cucharadas de agua y mantener así un poco más de humedad. Lo importante es cubrir con papel aluminio para evitar que el pollo se reseque.
Así que ya lo sabes, ahora ya no tendrás de qué preocuparte, come tu pollo rostizado o a la brasa como recién hecho, disfruta su delicioso sabor y además úsalo en distintas recetas como en un exquisito pollo deshilachado con mayonesa. ¡Delicioso!
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