Está presente en los aderezos, guisos, ensaladas y en el cebiche, pero mucho sufren al momento de cortarla o picarla porque terminan con los ojos llenos de lágrimas. La cebolla es uno de los ingredientes básicos de la cocina, pero hay ocasiones en las que sobra un pedazo y lo mejor es guardarla en el refrigerador; sin embargo, su fuerte olor impregna todo el interior. Aquí te dejamos los trucos caseros que puedes aplicar para no te suceda.
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En algunas preparaciones no es necesario usar la unidad completa, por lo que sobra la mitad o un pedazo. Es aquí donde muchos se preguntan cómo guardarla correctamente para que dure más tiempo y no huela tan fuerte.
Una cebolla cortada puede permanecer hasta una semana en la refrigeradora y varias semanas más en la congeladora. Eso sí, guárdala apenas la hayas cortado porque si se queda a temperatura ambiente se puede marchitar más rápido.
Para guardarla en la congeladora deberás pelar y picar en trozos pequeños y luego meter en una bolsa cerrada o en pequeñas bolsas para ir usando una a la vez.
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