Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un bistec a lo pobre, con plátano y huevito fritos, ensalada y, para la sed, una manzanilla al tiempo. “María, ayer hablábamos de la importancia de cuidarse y respetar los protocolos de bioseguridad que da el gobierno con el fin de no contagiarnos del letal coronavirus que está acabando con la vida de miles de peruanos. Las nuevas cepas son tan contagiosas y peligrosas que en la actualidad atacan y enferman de gravedad hasta a los jóvenes.
Hoy en las unidades de cuidados intensivos de los hospitales hay hasta muchachos de menos de treinta años. Por eso es que las autoridades hablan de utilizar de todas maneras dos mascarillas. Es imprescindible para reducir el riesgo de infectarse. Porque no debemos olvidar que ahora, si una persona se contagia, lo más probable es que también lo haga toda la familia con la que convive.
Es debido a esta situación que la desgracia está entrando a los hogares por partida doble o triple, pues no son raros los casos en que fallecen tres o más miembros de una casa. Perder la vida por falta de oxígeno debe de ser de lo más terrible, así que solo queda cuidarnos.
En estos tiempos, ninguna precaución está de más, así nos parezca que podamos estar exagerando. Ayer hablábamos del lavado de manos constante, el uso de protector facial, doble mascarilla y el aislamiento si se sospecha que se contrajo el virus. Pero hay más consejos que deben tenerse en cuenta y que no está de más recordar.
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