Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por unas cachemas fritas con papas doraditas, sarsa criolla y, para tomar, una manzanilla calientita. “María, mucha gente tuvo esperanzas en Rafael López Aliaga para hacer de Lima una ciudad mejor para vivir. Se pensó, con cierta lógica, que al ser un empresario exitoso podría tener la ‘muñeca’ para manejar la ciudad. Por eso votaron por él y ganó la alcaldía.
Creo que nadie con dos dedos de frente ni siquiera se tomó en serio eso de ‘Lima, potencia mundial’, pues es algo que un burgomaestre jamás podría lograr solo en su ciudad, mientras el resto del país sigue siendo del tercer mundo. Pero de un tiempo a esta parte nuestra capital está empeorando.
Todo el mundo hace lo que le da la gana y la autoridad parece estar ausente. El desorden, el comercio informal, la suciedad están en aumento. Eso sin contar que la inseguridad ciudadana se multiplica y el precio de los peajes sigue igual. ‘Porky’ también prometió mejorar la calidad de la alimentación en las ollas comunes, pero tampoco ha podido cumplirlo.
La última perlita es el ataque de ayer sufrido por un periodista de Canal N a manos de uno de sus guardaespaldas. Fue luego de la develación de la estatua del fallecido líder de Solidaridad Nacional, Luis Castañeda Lossio, en el Parque Alameda de Las Malvinas.
El reportero Marco Calderón intentó acercarse para preguntarle por el proceso de revocatoria iniciado en su contra, pero agentes de la Policía y del serenazgo lo interceptaron y empujaron, alejándolo. Calderón señaló que incluso uno de los efectivos intentó sacar su arma para asustar a las personas que estaban en el lugar y protestaban en contra del alcalde.
Este, si dice que es un demócrata, no puede permitir que cosas así pasen en sus narices sin hacer nada. Debió ofrecer disculpas en el momento y llamar a los periodistas para que le hagan las preguntas que quieran. No debe olvidar que una autoridad, y más si fue elegida por voto popular, está obligada a comunicar y dar todas las explicaciones que la gente requiera, así las preguntas sean incómodas y no le gusten”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.
Contenido GEC