Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un espectacular pollo a la chiclayana con yuca sancochada, arrocito graneado y rocoto molido. Para tomar pidió una jarra de naranjada fría.“María, vi indignado un video donde un energúmeno golpea con cachetadas, puñetes y patadas al conserje de un edificio en Miraflores, solo porque le pidió mover su carro de la entrada.
Meses atrás, otro hombre se hizo famoso porque maltrató a un trabajador de delivery solo porque se demoró en entregar el pedido. Y ya se ha hecho común que gente con dinero maltrate y hasta cholee a los policías que los detienen por alguna infracción.
Además, las calles se han convertido en rings de boxeo, pues la gente anda alterada por los muchísimos problemas que vive el país, como la inseguridad, la falta de trabajo, los bajos sueldos y las cosas que suben de precio todos los días. Por eso uno debe trabajar en el control de sus emociones, que pueden derivar en violencia contra otras personas.
Uno puede andar estresado, preocupado o irascible por algo que le pasó, pero eso no le da derecho a desfogarse con personas humildes.
Muchos se creen superiores a otros porque tienen más dinero y por eso maltratan y vejan a ciudadanos con trabajos humildes. Eso es de cobardes, de gente indigna. Hay que aprender a ser empático y humilde de corazón. Y meterse en la cabeza que todos somos iguales. Pero sobre todo porque una mala reacción nos puede costar muy caro.
Como el caso del hombre de Miraflores, quien ahora es buscado por la justicia para que responda por las agresiones contra el conserje. ¿Con qué derecho se atreve a golpear a un trabajador que no le ha hecho nada? Por eso, repito, controle sus emociones, respire hondo, reflexione antes de actuar y piense en el prójimo. Algunos consejos de los expertos.
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