Trabaja y evita el estrés

Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por unas cachemas fritas con arrocito graneado, papas doradas, salsa criolla y, para tomar, una chicha morada friecita. “María, en estos tiempos de crisis económica la gente trabajadora no descansa. Es común que muchos estén laborando mucho más de las ocho horas diarias.

Pero también es importante darse un tiempo para la familia y para uno mismo. Se trata de equilibrar el trabajo con la familia y el descanso. Eso es fundamental para tener una adecuada estabilidad emocional. Al final, es beneficioso para el mismo trabajo, pues el empleado evitará el agotamiento físico y mental, se sentirá más motivado y, de esa forma, podrá rendir mejor.

Algunos consejos de los expertos para lograr equilibrio entre las responsabilidades laborales y la vida personal:

• Establece prioridades. Reflexiona sobre tus valores y objetivos personales, y define qué es lo más importante para ti.
• Fija límites. Hay que hacerlo tanto en el trabajo como en tu vida personal. Organiza tus tiempos, aprende a delegar tareas cuando sea posible. Recuerda que tu tiempo y energía son valiosos y debes protegerlos.
• Planifica tu tiempo. Es clave para lograr un buen equilibrio. Organízate de manera eficiente en el trabajo y vida personal. Usa agendas, calendarios o aplicaciones para establecer horarios y recordatorios.
• Desconéctate. Establece tiempo para descansar y recargar energías. Por ejemplo, evita revisar el correo electrónico en ciertos momentos. Haz actividades que disfrutes y te ayuden a relajarte, como hacer deportes, leer, meditar o pasar tiempo con los seres queridos.
• Autocuidado. Cuida de ti mismo. Prioriza tu salud física y mental. Duerme bien, come de manera saludable, realiza ejercicio con regularidad y actividades que te ayuden a reducir el estrés. Solo puedes cuidar de los demás si primero te cuidas a ti mismo.
• Momentos de calidad con las personas que quieres. No descuides tus relaciones personales al buscar el éxito profesional. Organiza actividades conjuntas, como cenas en familia, salidas con amigos o escapadas de fin de semana.
• Aprovecha oportunidades de flexibilidad laboral. Puede incluir la posibilidad de trabajar desde casa, horarios flexibles o tomar tiempo libre cuando sea necesario.
• Evita el estrés. Aprende técnicas de manejo del estrés, como la respiración profunda, la meditación o el ejercicio regular. Identifica las actividades que te ayudan a relajarte e incorpóralas a tu rutina diaria”.

Qué buenos consejos. Me voy, cuídense.

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