Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por una causa de langostinos y pescadito frito con arroz. Para tomar, pidió una jarrita de chicha morada heladita. “María, los delincuentes viven pendientes de los avances de la tecnología para hacer sus fechorías. Fácil la hacen en la NASA o Sillicon Valley porque creatividad e ingenio tienen. Lo último que ha aparecido son los robos digitales a través de los falsos aplicativos que nos mandan por WhatsApp, Messenger o correo electrónico. Los hampones se hacen pasar por empleados del banco donde tenemos nuestros ahorros para ofrecer préstamos a bajos intereses.
Una vez que la víctima pica el anzuelo, les piden bajar un APK o software para que introduzca sus datos. Cuando el agraviado hace eso, le da el poder del manejo de todo su historial, así como de sus contactos, llamadas, mensajes de texto, imágenes, puede grabar voz, videos, hacer todo. En suma, tendrá el total control del celular y acceder a las cuentas, pedir préstamos y hacer compras por Internet.
Según el coronel PNP Luis Huamán Santamaría, jefe de la División de Delitos de Alta Tecnología de la Policía, muchas personas han caído en esta modalidad y por eso pidió estar alertas y no hacer caso a mensajes extraños.
Señaló que las principales víctimas son personas de la tercera edad (que no tienen mucho manejo de la tecnología) y jóvenes emprendedores que necesitan efectivo para su negocio. Lo mejor es llamar al mismo banco o acercarse a las agencias para preguntar por esas ‘ofertas’.
En todo caso, acá les dejamos algunos consejitos para no dejarse engañar:
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