Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un adobo de pollo con arrocito graneado, papa sancochada y sarsa criolla. Para tomar pidió una jarrita de naranjada heladita. “María, este lunes vuelven a clases más de 6 millones y medio de alumnos de colegios estatales a nivel nacional.
En un país en crisis como el nuestro, donde hay recesión, falta de trabajo y mucha pobreza, realmente es un privilegio que los niños tengan educación. Es loable el esfuerzo de los papás por enviarlos a la escuela, además de comprarles útiles escolares, uniformes, zapatos, zapatillas y hasta mochilas.
Todo eso hace un presupuesto mayor a lo que la mayoría de padres ganan al mes. Por eso la misión de los chicos es estudiar todo lo que puedan, aprovechar a sus profesores y, por supuesto, portarse bien.
La escuela es una etapa muy importante, donde se aprenden las primeras materias que luego nos servirán en la universidad o el instituto. Porque, salvo excepciones, los estudios superiores servirán para triunfar en la vida. Serán la herramienta que nos sacará de pobres y nos encaminará en la vida.
Espero también que los docentes estén a la altura de la misión que se les ha encomendado, que en medio de esta crisis, donde muchos niños van a las aulas sin tomar desayuno, den todo su esfuerzo para que aprendan.
Que no se dejen llevar por ideologías o pereza y saquen talento de esos muchachos, muchos de ellos de hogares disfuncionales, con problemas de alimentación o donde existe violencia familiar.
Los muchachos deben alejarse de los vicios y las tentaciones, y aprender a decir ‘no’ a las malas juntas. Obedezcan a sus padres y ayuden en casa. ‘Carpe diem’, es una frase en latín que significa ‘aprovecha el día’. Eso es, hagan algo útil con sus vidas todos los días, en este caso, estudiar. Algunos consejos:
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