Mi amigo Gary, el fotógrafo, llegó por su pollito a la olla con puré y ensaladita de cebolla con ají limo, todo acompañado de una jarra de chicha morada fresquecita.
“María, en los años 80 y 90, la demencia del terrorismo mantenía en zozobra a la población peruana no solo en zonas como Ayacucho y el Alto Huallaga, sino también en Lima y toda la costa del país. En esa época de torres derribadas con pólvora y dinamita, coches bomba lanzados contra comisarías y asesinatos selectivos, fueron los policías y los militares quienes pusieron el pecho para hacerle frente a la ola de atentados. Muchos efectivos policiales y soldados entregaron sus vidas o quedaron heridos, con miembros mutilados, lesiones y enormes heridas en el alma. Hoy, esos héroes de la patria se encuentran en condición de retirados, viviendo el otoño de sus vidas con pensiones insignificantes en comparación con el enorme sacrificio que hicieron por el país. Por eso, es justo que el Gobierno haya promulgado la Ley 30683, cuyo reglamento publicó el último martes, para homologar las pensiones de los policías y militares. Eso significa que los jubilados recibirán pensiones equivalentes a los sueldos de los que están actualmente en actividad. El aumento ya se empezará a dar y esperamos que se cumpla, pues en el interior del Gobierno hay voces que ya están poniendo trabas a esta justa medida.
Según la organización Justicia y Reivindicación de las Pensiones de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional del Perú, el referido decreto permitirá que los retirados reciban mayores pensiones. Además, se les otorgará gratificaciones por Fiestas Patrias, Navidad y, aparte, una bonificación por Escolaridad. Los retirados percibirán de manera anual 12 pensiones mensuales y el monto, para nivelar los pagos, se calculará con base en el grado remunerativo de acuerdo a lo establecido en diversos artículos de la llamada ‘Ley de equivalencia’. Luego de dictarse y reglamentarse la mencionada ley, ahora los ministerios de Defensa y del Interior empezarán a actualizar la información que tienen sobre los pensionistas en el Registro Centralizado de Planillas. Esperamos que lo hagan sin mucho papeleo ni demora, pues ya son muchos los años que los policías y militares retirados han debido esperar para que se les haga justicia con mejores pensiones, que les permitan una vida digna en estos años en que han pasado a sus cuarteles de invierno. Y ojalá que en el Congreso se defienda este derecho y se impida que les hagan algún recorte, como parece ser la intención de funcionarios del Gobierno, especialmente del Ministerio de Economía y Finanzas”.
Pucha, tiene razón, mi amigo Gary. Me voy, cuídense.
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