Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un estofadito de pecho de res con su arrocito graneado, sarsa criolla y harto rocotito molido. Para tomar pidió una jarrita de juguito de papaya. “María, otra vez el exjugador Jefferson Farfán y la chalca Melissa Klug están en bronca mediática por la crianza de los dos hijos que tienen en común.
Empezó la ‘Blanca de Chucuito’ pidiendo que el aliancista pase más tiempo con sus pequeños y amenazó con demandarlo. El martes ‘La Foquita’ respondió directo a la yugular subiendo a redes sociales la frase: “Se acabó la vida fácil, trabaja”.
Claro, ahora se espera la respuesta de la chalaca, pero ambos parecen no darse cuenta de que quienes más pierden en este lío son los menores de edad, que asisten sin querer a una guerra mediática entre sus padres que tiene todas las señales de no parar.
Farfán y Melissa estuvieron, con altibajos, unos 11 años juntos. Tras su separación, ambos han tenido otras relaciones, pero con sus actos sugieren que no han pasado la página aún.
Eso suele suceder en las parejas separadas o divorciadas, que no perdonan al otro y durante años se esmeran por causar daño. Esperamos nomás que se aquieten las aguas y mantengan un perfil bajo con respecto a sus hijos. Y que volteen la página y entierren los problemas que alguna vez tuvieron.
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