TROME | Giovanni Kral le dedica tema a Pancholón
TROME | Giovanni Kral le dedica tema a Pancholón

El Chato Matta llegó al restaurante por una cachema frita, con papas doraditas, arroz graneadito, sarsa criolla y, para tomar, una chicha morada fresquecita. “María, me timbró al celular el gran Pancholón. ‘Chatito, vente volando al club Lawn Tennis porque estoy con mi grupo de ‘sobrevivientes’ y vamos a comer una rica parrillada’. Cuando llegué, todos rodeaban al gordito y uno de ellos le preguntaba: ‘¿Alguna vez, luego de terminar con una mujer, te encontraste con ella después de años y te dijo que no te había podido olvidar?’.

El abogado infiel contestó: ‘Por supuesto... Pero les cuento luego en la discoteca. Primero terminemos nuestra parrilla y nos vamos a ver al gran salsero callejero Giovanni Kral, a quien le pediré que me interprete la canción ‘Lo dudo’, de Frankie Ruiz’.

Cuando llegamos al local, nos ubicamos al frente del escenario y apenas Kral lo vio, dijo: ‘Quiero saludar muy cariñosamente, de todo corazón, a Pancholón, a la linda gente de Trome, lo máximo, el hombre más fiel del mundo, ja, ja, ja, ja. Siempre está activado hasta el techo. Pancholón, sabes que se te quiere de gratis, por siempre y para siempre. Ya tú sabes’.

Y Giovanni arrancó con el tremendo tema: ‘Anda y ve, te está esperando, anda y ve/ No lo hagas por mí que al fin y al cabo somos solo amigos/ Anda y ve, te veo nerviosa, anda y ve/ Y que sientas con él, lo que en su día tú sentías conmigo/ Pero lo dudo/ Conmigo te mecías en el aire/ Volabas en caballo blanco el mundo/ Y esas cosas no podrán volveeeeeer/ Y es que lo dudo/ Porque hasta a veces me has llorado por un beso/ Llorando de alegría y no de miedo/ Y lo dudo que te pase igual con él, igual con éeeeel/ Anda y ve, entrégale/ Todo el amor que un día mío fue/ Todo lo que te enseñé puedes gozarlo a su lado/ Pero no pienses en mí, es un punto ya pasado y olvidado/ Yo no te prometí nada que no pudiera cumplir/ Te enseñé lo que es cariño, te enseñé lo que es vivir, pero hasta ahí/ Me has llorado por un beso suplicando mis caricias/ Así yo te espero ver parada en la misma esquina, mi china’.

Al terminar la canción, Pancholón, sus amigos y yo nos fuimos al box que había separado y le empieza a contar a los sauneros: ‘Me acuerdo de Chotillo, que perdió por goleada. Me presentó a su enamorada en esa época, en los años 90. Lo partí en una noche de tragos, pero me arrepentí y la dejé. Ella volvió con Chotillo y años después me la encontré en los pasillos del Poder Judicial.

Me dijo ‘viejo zorro, no te he podido olvidar. Yo volaba en el aire, tú me hacías delirar y sé que ya no volverás conmigo’. Además, me contó que un día cuando hacía el amor con Chotillo se equivocó y en la oscuridad del cuarto de hotel le dijo ‘Pancho, Pancho, ah, ah’.

En su subconsciente la chica pensaba que hacía el amor conmigo y en voz alta dijo: ‘Así, mi Pancholóoooon, sigue, sigue, no pares viejo zorro’. Para qué me dijo eso. Se despertó el carnívoro de mi ser y nos fuimos a La Posada a recordar los grandes momentos que pasamos juntos’”. Ese señor Pancholón es un cochino y sinvergüenza que acabará solo y viejo. Me voy, cuídense.

MÁS INFORMACIÓN:

Contenido sugerido

Contenido GEC