Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por una cachemita encebollada con su yuca sancochada, arrocito blanco y sarsa criolla. Para tomar pidió chicha morada con hielito. “María, vengo preocupado luego de leer en Trome que más de 120 personas fueron atendidas de emergencia por ‘golpes de calor’ en el Hospital José Alfredo Mendoza Olavarría, de Tumbes.
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La mayoría tenía diarreas, vómitos, fiebre y descompensación debido a la pérdida de líquido. Esta situación se repite en Piura, Chiclayo, Trujillo y Lima, donde las temperaturas sobrepasan los 30 grados. Como estamos en vacaciones escolares, muchos niños paran jugando en la calle y son propensos a sufrir estos males por falta de hidratación y demasiada exposición a los rayos solares.
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También lo sufren mucho los ancianos, especialmente los que no tienen apoyo o alguien que les alcance un vaso con agua. Desde hace décadas se ha perdido la costumbre de usar sombreros para protegerse del sol, debería volver a fin de evitar quemarnos la piel.
Es que a medida que pasa el tiempo y, por efectos del calentamiento global, los veranos son más fuertes al extremo de causarnos enfermedades como esta del ‘golpe de calor’, además de quemaduras y cáncer a la piel.
Mis respetos a los trabajadores de construcción civil, a los policías, vigilantes o vendedores ambulantes que deben trabajar bajo un fuerte sol. En casa, hay que obligar a los niños a tomar abundante agua y comer frutas con harto contenido de líquidos, como naranjas, sandías o mandarinas. Por favor, sigue estos consejos:
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