Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un pollo al horno con ensalada rusa y, para tomar, pidió una jarrita de refresco de maracuyá heladito.
“María, entramos de lleno al último mes del año. Estos días son de frenesí por las compras de Navidad, la preparación de la fiesta de Año Nuevo y las vacaciones escolares. Todo el mundo anda apuradito y con miles de cosas por hacer. El tráfico además aumenta y la gente reniega porque se demora en llegar al trabajo o estudio. En estas semanas, van a haber innumerables actividades: los intercambios de regalo, los brindis por fin de año, la ceremonia de clausura del colegio, entrega de diplomas, chocolatada navideña, compra de obsequios, visitas y más. Yo lo que les aconsejo es tomar las cosas con calma y no estresarse. Hay que llegar bien a fin de año, sin sobresaltos. No hay que meterse en problemas. Nada de ir discutiendo en las calles por quítame estas pajas. Más bien, debemos estar alertas para no ser víctimas de robos, estafas o secuestro. No lleven mucho dinero a la calle ni exhiban celulares caros o relojes de alta gama. Aseguren su carro o llévenlo a una cochera, no lo dejen en la calle.
Y si va a tomar licor, no maneje. Igual, así esté sano, conduzca con cuidado, no a gran velocidad y respete las normas de tránsito. Que estos días sean de reflexión sobre lo que pasó en el año y para hacer planes en el 2024. Es mejor estar con la familia, conversar, reírse y pasarla bien. Dejemos que los políticos se saquen los ojos, no nos puede afectar. Hay que mirar hacia adelante y ver nuestros proyectos, como nuevos emprendimientos o viajes. Hay que ser honestos en todo y cultivar amigos. La vida no nos va a durar demasiado, pero mientras aún estamos en la Tierra, debemos pasarla bien. Y qué mejor al lado de nuestros seres queridos en estas fiestas.
TE PUEDE INTERESAR
Contenido GEC