Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por una chanfainita con arroz blanco graneadito y rocotito molido. Para tomar, una jarra de cebada al tiempo. “María, las cifras por coronavirus son de terror, pero a muchos parecen no importarles. Será el cansancio, la desinformación, el desinterés o la irresponsabilidad pero los contagios y muertes siguen aumentando y especialistas como el médico infectólogo César Cárcamo advierten que ‘puede haber una tercera ola sin que bajen los contagios de la segunda’.
Los hospitales están colapsados, mientras miles de familias viven cada día el drama de ver a sus seres queridos agonizar sin oxígeno ni cama UCI. Indigna que cada día la policía intervenga a decenas de hombres y mujeres en las llamadas ‘fiestas Covid’, que son focos de contagio.
Las cifras oficiales señalan que hay más de 250 fallecidos por día. Y son solo los casos confirmados, sin considerar los de sospecha. La curva de contagios que se pensó empezaba a bajar, se mantiene y hasta aumenta y no podemos esperanzarnos solo en que ‘nos vacunarán’, porque un país tan cercano como Chile, que avanzó tanto inmunizando, relajó los cuidados y está de nuevo con alto ritmo de contagios y ha cerrado sus fronteras. Entendamos que la vacuna protege de tener un cuadro grave de la enfermedad, pero no significa que evitará la infección.
“Este virus tiene cepas más contagiosas. El otro gran peligro es que las vacunas que estamos aplicando no sean eficaces contra las nuevas variantes, aunque para saber eso se necesitará hacer estudios”, explicó ayer el doctor Cárcamo. Señala que la economía tiene que seguir produciendo, pero disminuyendo riesgos. “Encerrarnos solamente, no. Podemos salir, pero tiene que ser de manera segura”. Por eso recuerde:
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