Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un pollito a la olla con ensalada fresca. Para tomar pidió una jarrita de emoliente con linaza. “María, el fenómeno de El Niño está cada vez más cerca y traerá, sin ninguna duda, fuertes lluvias, huaicos, deslizamientos e inundaciones en todo el país.
El evento ha sido anunciado desde el año pasado, por lo que esperamos que el Gobierno haya hecho sus previsiones y obras de defensa, especialmente en lugares críticos. Pero la población en general también tiene que prepararse para enfrentar el fenómeno natural.
Por ejemplo, acondicionando los techos de sus casas ante las previsibles fuertes lluvias y evitar que el agua se empoce. Lo mismo tiene que organizarse con los vecinos para ver por dónde discurrirá el agua y establecer rutas de escape en caso de inundación.
Sobre todo los vecinos de las riberas de los ríos Chillón, Rímac y Lurín, en la capital, deberían estar alertas y prepararse. Desde ahora refuercen las orillas o establezcan métodos de alerta rápida para poder evacuar las casas. Igual mensaje para los que viven en Chosica, Chaclacayo o Santa Eulalia, donde todos los años caen huaicos.
Ojo que estas recomendaciones no los deben llevar a la desesperación y abatimiento, es solo una forma de pedirles más responsabilidad y que el evento no los coja desprevenidos. Dicen los expertos que podría haber escasez de alimentos y habrá una subida de precios por las carreteras bloqueadas.
Por eso hay que ahorrar y tratar de hacer un emprendimiento de lo que sea, como comida, ventas o servicios, que nos dé un ingreso más para que este fenómeno no quiebre nuestra economía familiar.
Hace poco, se alertó que al menos 14 regiones del Perú serán afectadas por lluvias más intensas en el 2024. Y que más de 1 millón de personas tienen una alta probabilidad de enfrentar riesgos muy significativos por inundaciones, huaicos, deslizamientos y avalanchas. O sea, no es un chiste. Por eso sigue estos consejos:
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