Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un arroz con pollo acompañado de papita a la huancaína. Para tomar pidió un emoliente con cebada. “María, tremendo escándalo lo que pasó en la fiesta de cumpleaños de la actual pareja de la congresista Rosselli Amuruz, en Lince. Una confusa pelea entre invitados terminó con un productor audiovisual muerto de un balazo.
El presunto asesino fue detenido horas después en Miraflores, pero ha negado haber disparado. En cambio, dijo que fue atacado con cuchillos por personas en la fiesta y por eso se fue. Y todo eso mientras se velaba el cuerpo del legislador Hernando Guerra García, quien falleció en Arequipa debido a un infarto, en el Hemiciclo. La parlamentaria se ha ‘lavado las manos’ mediante un tuit donde solo dice que asistió a la reunión, se fue a la medianoche y que se enteró de la pelea con muerto por los medios.
Si eso ocurre en una fiesta a donde acude la segunda vicepresidenta del Congreso, qué se puede esperar de otras. Se supone que su entorno debería estar bien vigilado y evaluado. ¿Cómo entró a la reunión gente de ese nivel? Esto me lleva a pensar y pedir a los demás peruanos que escojan bien sus amistades. Es más, que antes de invitar hagan una lista muy cerrada, en la cual se prohíba que los invitados lleven gente extraña.
¿Cómo es posible que se presenten personas armadas con cuchillos o pistolas a la fiesta de una parlamentaria? Se debe exigir una investigación a todo nivel, sin presiones y a fondo. Siempre lo he dicho, si uno quiere alcanzar cosas en la vida, como dinero, distinciones o galardones, se debe rodear de buenas personas, de profesionales que nos ayuden y guíen.
Apartemos de nuestro entorno a los vagos, delincuentes, adictos y gente sin espíritu emprendedor. No le abramos las puertas de nuestro hogar a gente de quien sospechamos que está en negocios turbios. Después no nos quejemos. La muerte de este productor audiovisual se pudo evitar. Amuruz, además, está con roche.
Los videos la muestran vacilándose con tragos y música en el cumpleaños de su pareja, el excongresista Paul García. Mientras, el cuerpo de ‘Nano’ Guerra García, su compañero en la Mesa Directiva, era velado.
Al día siguiente, como si nada hubiera pasado, Amuruz llegó a las 11 de la mañana, de ‘boleto’, al homenaje que le rindió el Congreso al malogrado Nano. Su rostro compungido contrastaba con su felicidad de la noche anterior. Ella es la misma que en plena pandemia, cuando se prohibía las reuniones sociales por el tema del contagio, organizó un supertonazo por su cumpleaños en San Borja. Así son nuestros políticos. Para mí, todo. Para el resto, la ley. Así pasará seguramente esta vez”. Qué fuerte. Me voy, cuídense.
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