Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un churrasco jugosito, con papas doradas, un poquito de arroz bien graneado y, para tomar, una chicha morada fresquecita. “María, ayer conversábamos sobre el estrés y todos los peligros que trae para salud, pues las personas que lo padecen corren el riesgo de sufrir enfermedades del corazón, presión arterial alta, obesidad, diabetes y otros males que, a la corta o a la larga, irán minando la vida y salud de quienes lo padecen. Sé que es casi imposible no estresarse en la actualidad, con las obligaciones del trabajo, del hogar, la familia, los problemas de dinero, horarios y otros.
Pero de lo que se trata es de intentar manejar lo mejor posible el estrés, que es un estado de preocupación o tensión mental provocado por una situación complicada. Sus efectos físicos inmediatos pueden ser: dolor de cabeza, tensión o dolor muscular, dolor en el pecho, fatiga, cambio en el deseo sexual, malestar estomacal y problemas de sueño. A nivel de estado de ánimo, pueden darse algunos síntomas como ansiedad, inquietud, falta de motivación o de enfoque, sentirse abrumado, irritabilidad o enojo, tristeza o depresión. Todo eso puede hacer que algunas personas caigan en situaciones como: consumo de comida en exceso o por debajo de lo normal, arrebatos de ira, drogadicción o alcoholismo, consumo de tabaco, aislamiento social y la práctica de ejercicio con menos frecuencia.
Consejos para manejar el estrés
- Llevar una dieta saludable. Consume distintas frutas, vegetales y cereales integrales.
- Evita los hábitos poco saludables. Evita consumir mucha cafeína o alcohol, trata de no fumar y aléjate de las sustancias prohibidas.
- Medita. Al hacerlo enfocas tu atención y silencias la corriente de pensamientos confusos que pueden estar llenando tu mente y causando estrés. La meditación transmite una sensación de calma, paz y equilibrio.
- Ríe más. El buen sentido del humor no puede curar todos los males, pero ayuda a sentirse mejor. Si tienes que forzar una risa, hazlo, te ayudará. Lee chistes, cuenta chistes, mira una comedia o pasa el rato con amigos divertidos.
- Duerme bien. Cuando tienes mucho que hacer y mucho en lo que pensar, puede ser difícil dormir bien. Pero el sueño es el momento en que el cerebro y el cuerpo se recargan. Pon a oscuras tu cuarto y sin ruidos.
- Enciende la música. Escuchar o tocar música es un buen calmante para el estrés porque puede dar una distracción mental, reducir la tensión muscular y disminuir las hormonas del estrés. Sube el volumen y que tu mente se deje absorber por la música”. Qué buenos consejos de Gary. Me voy, cuídense.