Mi amigo Gary llegó al restaurante por un contundente plato de ají de gallina y una jarra de jugo de maracuyá.
“María, los periodistas tenemos dificultades para dormir las horas adecuadas, pues por lo general nos acostamos tarde y nos levantamos temprano. Últimamente estoy durmiendo menos y eso me está afectando. Según la Asociación Mundial del Sueño, los problemas del dormir forman parte de una epidemia global que amenaza la salud y la calidad de vida de más del 45 % de la población mundial. Esto es mucho más serio de lo que podemos pensar. Descansar poco puede afectar nuestra alimentación y eso genera aumento de peso. Además, despertamos con menos energía para realizar nuestras actividades y por el sueño es posible sufrir un accidente si manejamos un carro. A los niños los afecta en la parte cognitiva (del conocimiento), pues si no duermen lo necesario tienen menos capacidad de atención y retención de información, lo cual dificulta su aprendizaje en el colegio. Ni qué decir del rendimiento físico. Por la noche se produce el proceso de regeneración de tejidos cerebrales y físicos, proceso que se realiza inadecuadamente si no dormimos lo suficiente. Te dejo unos consejos que debemos seguir para dormir bien y tranquilos:
Evitar dormir en las tardes. Así solo conseguiremos dormir mucho más tarde y menos horas. Nos va a dar pesadez si tenemos cosas por hacer temprano, al día siguiente, debido al escaso tiempo de sueño.
Dejar el celular antes de acostarse. Así sea para ver nuestras redes sociales, videos o jugar. Nuestro cerebro pensará que aún estamos en actividad y se nos dificultará conciliar el sueño rápido.
No comer cosas pesadas. La comida no se va a digerir bien porque estaremos echados. Además, la presión arterial se altera cuando ingerimos alimentos a altas horas de la noche.
Alejarse de la cafeína, alcohol y azúcar. Alimentos que contengan estas sustancias nos mantienen despiertos y no podremos dormir bien si los consumimos durante el día en exceso.
Seguir una rutina, debemos acostarnos a la misma hora y también despertarnos a la misma hora para que se haga costumbre. Así podremos regular nuestras horas de sueño.
No está mal acudir al médico. Si nos resulta difícil conciliar el sueño, es posible que estemos sufriendo insomnio o algún otro problema, ya sea emocional o físico”. Tiene razón, mi amigo Gary, dormir bien es muy importante. Me voy, cuídense.