Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un costillar de cerdo a la BBQ, con sus papitas al horno y ensalada de lechuga y palta. Para tomar pidió una jarrita de maracumango. “María, en estos días cercanos a las fiestas, los marcas, secuestradores, raqueteros y asaltantes están al acecho de víctimas.
Recorren día y noche Lima y otras ciudades para quitarles su dinero o pertenencias a los incautos. Sobre todo están cerca de los bancos y centros comerciales. Ahora usan motos lineales, carros o vehículos de delivery. Hay que estar muy atentos y tener en cuenta las medidas de seguridad. No hay que salir de casa distraídos, sino alertas.
En los últimos años se han vuelto moneda corriente las estafas vía llamadas telefónicas o mensajes de texto. Los ladrones están con lo último de la tecnología, y se aprovechan de la candidez o desconocimiento de la gente.
Una de las modalidades es la maleta de un familiar retenida en aduanas. Los estafadores llaman a la víctima para que deposite una cantidad a fin de liberar el equipaje. Otros se hacen pasar por funcionarios de la ONP para decirles a los jubilados que van a recibir un bono por fiestas, pero antes deben depositar una cantidad a una cuenta.
También está la clásica del hijo o familiar detenido que pide un determinado dinero para que lo saquen de la cárcel. Ya lo saben, no se dejen engañar por los delincuentes de toda laya.
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