Mi amigo, el fotógafo Gary, llegó al restaurante por un estofado de pavita con arroz, lentejita bebé y sarsa criolla. Para tomar pidió una jarra de naranjada. “María, con el aumento de la población y que la mayoría vive en las ciudades, la gente se enferma más y los tratamientos se vuelven más costosos cada día. Entre el hospital, las pruebas de laboratorios y las medicinas para el tratamiento, un mal nos deja con los bolsillos vacíos. Lo otro es atenderse en EsSalud, pero sacar una cita es como sacarse la Tinka. Así estamos. Por eso es necesario hacerse periódicamente chequeos preventivos para saber cómo anda nuestro cuerpo y descubrir alguna alteración en nuestra sangre, órganos o corazón. Cuando la enfermedad o dolencia se ataca a tiempo es curable.
A veces basta con modificar nuestro ritmo de vida y alimentación. Es el caso de la diabetes, esa enfermedad silenciosa que ataca a millones en el Perú. Al peruano le gusta comer su papa, arroz, pan y gaseosas. Esos alimentos elevan la glucosa y provocan el mal. No estamos diciendo que está mal ingerirlos, sino que hay que hacerlo con moderación. El licor también es nocivo. Un examen de glucosa es simple, barato y muy indicativo de cómo vamos. Un resultado de 110 mg/dl o menor en ayunas es normal. Si su nivel es superior a 110 mg/dl, necesitará hacerse una prueba de tolerancia a la glucosa. Y cambiar su alimentacion. Es decir, bajarle al azúcar y los carbohidratos. Se debe comer más verduras, frutas y reducir el consumo de azúcares. Otra enfermedad más costosa y de veras mortal es el cáncer. Ataca a hombres y mujeres por igual, y con menor incidencia a niños. Te puede dar cáncer al cerebro, estómago, la piel, el páncreas, colon, próstata, mamas, a los huesos y otros. Por eso, hazte un chequeo y anda al médico. Siempre es bueno prevenir antes que lamentar. Aún estás a tiempo:
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