
Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un pescadito frito con arroz y ensalada cocida. Para calmar la sed pidió una jarrita con agua de maracuyá. “María, extraordinaria la historia de la anciana ayacuchana Prudencia Illaconza, llamada Mamá Coco por sus nietos debido al parecido con el personaje de la película ‘Coco’, de Disney. Ella cumplió 109 años rodeada de sus nueve hijos, 29 nietos y 24 bisnietos. La alegre viejita contó que ha podido llegar a esa edad debido a sus hábitos alimenticios a base de trigo, maíz, quinua, leche y queso, pero también de cuy, que come en sopa o chactado. Asimismo, ella cuenta que le gusta bañarse con agua fría para mejorar la circulación de la sangre. Y en sus ratos libres escucha música tradicional ayacuchana con arpa y violín. Tan bien se alimentó desde niña, que en pandemia nunca contrajo el coronavirus, a pesar de que varios de sus hijos y nietos sí.
Esto nos tiene que hacer reflexionar sobre los buenos hábitos al comer, lo que no solo nos da buena salud, sino que prolonga nuestra vida para gozar más de nuestros seres queridos. En estas épocas en que la gente gusta de comida chatarra, gaseosas, frituras al por mayor y alimentos procesados, no hay nada mejor que la comida directa de la chacra. Así evitamos el colesterol, la diabetes, el cáncer y la hipertensión, que nos atacan por no comer sano, andar estresados todo el día y no dormir bien.
- Toma agua en abundancia. Así limpias tu organismo y se hidrata. No tomes gaseosas ni licor, o reduce su consumo.
- Al comer carnes quítales la grasa visible. Aumenta el consumo de pescado e incluye huevos.
- Consume legumbres, cereales preferentemente integrales, papa, camote, choclo y yuca.
- Incluye en tu dieta aceite de oliva virgen como condimento, frutas secas y semillas. Eso mejora la digestión y evita el estreñimiento.
- Come fruta. Preferible solo pelándola. Y, si deseas, en jugo o zumo.
- Limita el consumo de bebidas azucaradas y de alimentos con elevado contenido de grasas, azúcar y sal”.
Me voy, cuídense.








