Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por una parihuela de mariscos con pescado, rocoto en rodajas, limón, arrocito blanco y, para tomar, una chicha morada fresquecita. “María, leía en Trome los consejos del cardenal Juan Luis Cipriani, quien pidió a los padres dejar un poquito de lado las redes sociales, el WhatsApp, para ocuparse más de los seres amados, como los padres e hijos, para abrazarlos, besarlos y decirles que los quieren. Es un consejo sencillo, fácil de hacer, pero de una importancia tremenda. Y, sin embargo, muchos olvidan hacerlo. Me pregunto cuántos niños, de las decenas que cada año se suicidan en el Perú, no tomarían tan terrible decisión si se sintieran amados, valorados y respetados por sus padres. Ya se acerca fin de año, y la mayoría de suicidios ocurren en esa época. Muchos chicos tienen deseos de quitarse la vida, pero sus padres ni lo sospechan. Por eso, tenga en cuenta:
- Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) revela que cada año se quitan la vida 800 mil personas en el mundo. Más que todos los homicidios, conflictos bélicos y desastres naturales juntos.
- En el Perú, menores de 8 a 17 años han acabado con su vida, sobre todo porque fueron víctimas del bullying, ‘ciberbullying’ (por Internet) y depresión.
- Alrededor de un millón 700 mil personas sufren depresión en Perú. Si este mal avanza, en muchos casos provocará suicidios.
- Muchas personas nacen con la disposición genética para ser depresivas, y si encima en la niñez sufren abandono, descuido o poca atención, tendrán mayor predisposición a desarrollar una depresión severa.
- En los últimos 20 años, la autoeliminación ha crecido entre menores de 12 a 14 años, sobre todo en mujeres.
- Algunos escolares se suicidan por miedo a ser castigados por sus bajas notas.
- El consumo de drogas cada vez más se está convirtiendo en un grave factor de riesgo de suicidio.
- Especialistas señalan que Internet se convirtió en puerta abierta al reforzamiento de conductas suicidas.
- La mayoría se quita la vida ahorcándose, otros se envenenan.
- Los padres deben estar atentos a los cambios de conducta de sus hijos para buscar ayuda especializada de inmediato. Las bajas notas pueden ser indicativo de que sufren abusos en el colegio.
- Hay que animarlos a que no se aíslen de la familia y amigos. Que haga ejercicios.
- Hay que escuchar con atención y darle importancia a lo que dicen.
- Se deben tomar en serio las amenazas de suicidio.
- Forme una red de apoyo con familia, amigos, profesores y psicólogos”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.
Si te interesó lo que acabas de leer, puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter, y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.
Contenido GEC