Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un rico estofado de pollo, arroz blanco graneadito, papita amarilla, rocotito molido y una jarrita con manzanilla tibiecita.
“María, vivimos en un mundo de tecnología, donde estar ‘conectados’ nos ha facilitado mucho la comunicación, mucho más en estos meses de pandemia donde hemos tenido que digitalizarnos. Pero paradójicamente también a muchos los engancha tanto que los aísla del mundo real y el contacto directo con los demás, al pasar horas usando Internet y los videojuegos.
La tecnología se ha instalado en nuestras vidas y seguirá siendo necesaria en muchos aspectos, pero debemos saber utilizarla para bien. También hay ‘ciberadicciones’ que se desarrollan en adolescentes, quienes llegan a mentir, crisis de violencia, se llevan dinero o huyen de casa... todo por el juego.
El médico psiquiatra Freddy Vásquez alertó hace un tiempo que el riesgo de adicción a Internet es más fácil en personalidades inestables, con ‘borderline’ o de perfil psicopático. Se han dado casos en que pasan de lo virtual a lo real, descargando frustraciones y agresividad.
También vía redes sociales hay bullying, acoso y comercio sexual, extorsiones y hasta pedofilia. Por ello, los especialistas en salud mental aconsejan:
- Que los niños y niñas vivan y disfruten su niñez sin necesidad de una tablet o un celular para estar tranquilos. No les dé un juego ‘para que no molesten’.
- Como papá o mamá, sean buenos modelos. Al llegar a casa, no se quede revisando mucho rato el Facebook o usando el WhatsApp en vez de estar compartiendo tiempo, conversaciones, risas y salidas con sus hijos.
- Conversen de lo bueno y malo. Internet trae beneficios para aprender, investigar y desarrollar mejor las tareas y el entretenimiento. Pero también hay riesgos.
- Precaución con quienes se contacta en la red. El Facebook no se debe llenar de cientos de ‘amigos’ que ni siquiera se han visto una vez en persona.
- ‘Selfies’ y otras fotos personales no deben ser expuestas sin cuidado, solo por las ganas de obtener más ‘likes’. También hay que ser precavidos respecto al lugar donde se realizan, pues ya se han dado accidentes por un ‘selfie’.
- La mesa se respeta. Es para disfrutar los alimentos, compartir, conversar. No para que cada uno esté ‘chateando’ o manipulando su celular.
- No se arriesgue en el bus ni el taxi. Muchos van ‘chateando’, viendo Facebook o ‘whatsappeando’. Pero smartphones, laptops y otros equipos tecnológicos también nos exponen a delincuentes”. Gary tiene razón. La tecnología es buena, pero con prudencia. Me voy, cuídense.