El Chato Matta llegó al restaurante por un arroz con cojinova frita y ensalada de rabanito. También se pidió una jarrita de agua de cocona al tiempo para calmar la sed. “María, las confesiones de Pancholón, la semana pasada, han causado gran revuelo en las redes sociales. Las historias de Pancho han cruzado las fronteras del país. Hay blogs de chilenos, ecuatorianos y colombianos que reproducen su ‘Decálogo del tramposo’. En el Perú hay cibernautas que exigen que Pancho dé la cara. Le dicen maestro, teacher, líder, presidente. Esa noche, el doctor Chotillo lo entrevistó como si estuvieran en la cadena CNN y el maestro abrió su corazón. Esta es la segunda parte que les prometí.
CHOTILLO: Panchito, ¿reconoces que, en los tonos, le sacas la lengua a las enamoradas de tus amigos?PANCHOLÓN: Reconozco que soy partidor por naturaleza. Es un trauma por culpa del ‘Cholo Huaraca’, quien me partió con mi enamoradita del barrio, y desde ese día me volví podrido.
CHOTILLO: ¿Cómo defines a las mujeres?PANCHOLÓN: O me aman, o me odian. Se va una y llega otra. Cuando terminamos, algunas me odian, pero yo prefiero desaparecer por completo. No pueden ser mis amigas, eso es para los sonsos. También hay mujeres nobles que te encuentras en el camino. Ellas te comprenden. Como cantaba Luis Miguel, ‘La incondicional’, la que no espera nada. Ahora una de ellas me acompaña, comprende mis locuras, sabe de mis perdidas con ustedes y está allí calentándome la camita. Pero yo no confío en nadie, duermo con un ojo abierto y el otro cerrado. Aprendan chibolos, un mujeriego nunca duerme solo. Es imposible. Rescato la frase de Charly García en ‘Rezo por vos’: ‘Estaba en llamas cuando me acosté’. Y ya no hablo más, porque los caballeros no tenemos memoria. Cuento historias, pero nunca digo nombres.
CHOTILLO: ¿En qué piensas cuando haces el amor?PANCHOLÓN: En todo, en los goles de Paolo. En un juicio que gané, en otras amantes, soy cumplidor y debo satisfacer a mis parejas. En ese momento, también me acuerdo cuando narré el golazo del ‘Chorri’ Palacios a Uruguay por las Eliminatorias a Francia 98.
CHOTILLO: ¿Gastas mucho dinero en tus aventuras y en La Posada?PANCHOLÓN: Solo lo justo. La plata cuesta ganarla y hay que cuidarla. Además, uno no puede hacer el papel del ‘pizzero’, que es tremendo bobazo, y lo quieren por su billete. Como dije en mi famoso Decálogo: Roncito, pollito y ‘telo’.
CHOTILLO: ¿Te mandas o ellas se mandan?PANCHOLÓN: Ellas vienen a mí, el amor es química pura, he visto billeteras gruesas que rebotan y esos dan pena. Hay que ser carismático, entrador y caballero cuando se enamora. Después ya que pase lo que pase”. Pucha, ese señor Pancho es muy mujeriego. Me voy, cuídense.
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