El más grande falsificador de pasaportes del Perú y también de América del Sur, quien registra 61 viajes al extranjero desde hace 30 años, fue capturado por la Policía junto a dos de sus cómplices, uno de los cuales llegó al impresionante récord de haber viajado 122 veces a todo el mundo. Ellos, por cada documento adulterado o falsificado, cobraban hasta 15 mil dólares.
Según las autoridades, ‘Los Reyes del Pasaporte’ estaba liderada por Mauricio García (53), ‘Cara de Perro’, quien tiene referencias policiales por el mismo delito desde el 2011. En su haber figuran 19 viajes a Bolivia, 18 a Brasil, siete a Ecuador, Panamá, Cuba y otros.
“Redes del extranjero venían al país y se lo llevaban para unos trabajos”, informó el jefe de la División de Investigación de Estafas y Otras Defraudaciones, coronel José Cruz.
A él se le encontró 334 pasaportes peruanos y de otras nacionalidades, más de 200 DNI’s y 21 relojes de alta gama con enchapes de oro. Los tenía en su casa de San Juan de Lurigancho y estudio de la cuadra dos del jirón Ocoña, Cercado de Lima. En esos sitios también había impresoras y scanner de alta resolución para sus ‘trabajos’, además de 5500 dólares y sellos.
Su mano derecha era César Castro (71), ‘Viejo’, quien cumplía la función de acopiar, almacenar y comercializar pasaportes.
Otro era Mateo Mallqui (64), ‘Chino’, quien desde el 2017 ha viajado 52 veces a Venezuela, 17 a Ecuador, 15 a Argentina, 13 a Bolivia, EEUU, Holanda, España, Italia, Marruecos y Rusia. Él realizaba las coordinaciones internacionales.
COMPRADORES EXTRANJEROS
Debido a que los pasaportes son casi imposibles de falsificar, los amigos, muchas veces, los adulteraban pero antes los conseguían a través de bandas de raqueteros que robaban a personas en las afueras del aeropuerto Jorge Chávez o en San Isidro. Luego, modificaban algunos datos y/o colocaban las fotos de las personas que iban a viajar.
“Había pasaportes de ciudadanos ecuatorianos y bolivianos quienes buscan ingresar a Estados Unidos o España para oportunidades de trabajo y otros que son delincuentes y buscan escapar de la justicia”, precisó el oficial.
En algunos casos, los extranjeros adoptaban la identidad de los pasaportes de peruanos y para ello eran preparados. La mafia los hacía estudiar datos generales, platos típicos o ciudades peruanas.