Este Búho se estremeció cuando leyó que había muerto el director de cine en su casa de Los Ángeles, a los 87 años. A muchos jóvenes el nombre no les dice mucho, pero si recordamos que dirigió la película de terror considerada por la crítica y el público como la más aterradora de la historia, , la cosa cambia. Ese filme de culto batió el récord de mayor recaudación de la historia. Asistir al cine a verla podía convertirse en una experiencia traumática. Varios espectadores alrededor del mundo fallecieron de infarto por las impactantes escenas en el rito del exorcismo y la horripilante transformación de una inocente niña de 12 años, Megan (extraordinaria Linda Blair) en un ser repulsivo al ser poseída por un demonio.

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Friedkin formó parte del grupo de jóvenes y brillantes directores como Francis Ford Coppola, Martin Scorsese Michael Cimino y Brian de Palma. Y fue él quien llegó primero a conquistar la gloria con el thriller policial ‘Contacto en Francia’ (1971) ganando el Oscar al mejor director y mejor película. Pero fue la historia de un exorcismo católico el trabajo que lo volvió célebre. El estudio Warner Bros. quiso imponerle a Marlon Brando para el papel de padre Lankester Merrin, pero el director dijo ‘no quiero que se convierta en una película de Marlon Brando’ y prefirió darle el rol al sueco Max Von Sydow.

“El Exorcista” la rompió en la taquilla de todo el mundo

Este columnista ingresa al túnel del tiempo: año 1974. Estaba en segundo de media y andaba con un libro que cogí de la biblioteca de mi tío universitario ‘Kike’. Era ‘El exorcista’, de William Peter Blatty. Ya en el suplemento del diario La Prensa había visto las fotos del filme que rompía taquillas en inspirado en el libro, imágenes de la niña poseída por el demonio. La levitación en la cama, su giro de cabeza de 180 grados, el vómito verde al cura, todas esas imágenes ya las había visto en el diario, pero leer el libro era otra cosa. Me torturaba leyéndolo en mi cama de noche.

La película ingresó a los cines de la capital en enero de 1975 y ¡oh, sorpresa!, como al cine de mi barrio, el ‘Mirones’, lo habían ‘ascendido’ a categoría de ‘sala de estreno’, la película llegó a la Unidad Vecinal. Sobornamos al ‘tío’ boletero de la platea baja con unos soles y una revista e ingresamos en la segundilla, cuando apagaban las luces, pues era para ‘mayores de 21 años con documento probatorio’.

Allí vi la terrorífica ‘pela’ hundido en mi asiento. Vi cómo Megan, la hijita tierna de la famosa actriz Chris McNeil (grande Ellen Burstyn), va transformándose físicamente en un ser monstruoso, con voz horrísona maldice en varios idiomas que han desaparecido y se autoflagela. A la madre, después de gastar miles en exámenes y tratamientos clínicos, derrotada, solo le queda buscar ayuda en la iglesia. Primero, en el joven padre Karras (Jason Miller) y después en el viejo enemigo del diablo, el experimentado exorcista Merrin.

William Friedkin: Fallece a los 87 años el director de 'El Exorcista'
Muere el director de 'El exorcista', William Friedkin, a los 87 años El director de cine William Friedkin (Chicago, 1935) ha muerto este lunes a los 87 años de edad en Los Ángeles, según ha confirmado su esposa y exproductora Sherry Lansing. (Fuente: Europa Press)

El cineasta llegó a contar en varias entrevistas que la idea de hacer ‘El exorcista’, con el entonces novedoso guion elaborado por el escritor de la novela William P. Blatty, era revolucionaria. “Fue muy difícil decidir hacerla [...], contenía las más terribles groserías dichas por la boca de una niña de 12 años, maldiciendo y blasfemando, eso nunca se había tocado. La idea del crucifijo y la vagina en el mismo fotograma de la película implicaban claras decisiones morales, y cuando estás contando una historia en la que crees, no paras. No te paran las consideraciones morales, afirmaba en una de sus últimas entrevistas en el 2018.

Nunca imaginó el maestro que una de sus películas por la que lo ‘destruyeron’ los obtusos críticos ‘progres’ y los movimientos gays más radicales, ‘Cruising’ (1980), se convertiría hoy en otro de sus filmes de culto. La historia está envuelta en una extraña aura donde la ficción se mezcla tétricamente con la realidad. El director se sintió inspirado por una novela, pero también por una sórdida serie de asesinatos reales que había cometido Paul Bateson, un radiólogo que descuartizó a varios gays a los que ‘levantaba’ en discotecas ‘de ambiente’. Al Pacino encarnó a Steve Burns, un detective de que tiene la misión de ‘transformarse’ en un asiduo concurrente a discotecas, vestido con pantalones ajustados de cuero negro, politos pegados sin manga y lápiz labial y rímel en los ojos para servir de ‘carnada’ y atrapar al asesino.

Friedkin, meticuloso al máximo, se dirigió a los principales locales ‘de ambiente’ de Manhattan y seleccionó un amplio y desbocado ‘equipo’ de juergueros que aparecerían en la película: “No hubo actores extras, todos los hombres que aparecen no eran actores, eran ‘caseritos’ de esos antros de placer. Los trajimos para que hagan lo que les gustaba y además les pagamos”. Y concluyó : “Al Pacino aceptó entusiasmado participar en el filme, pero después estuvo totalmente incómodo durante todo el rodaje y, cada vez que decía ¡corten!, Al salía corriendo del set para quitarse el maquillaje, bañarse y salir a tomar aire puro al Central Park con su novia, mientras el resto de extras seguían en el set practicando sexo, bebiendo y bailando a expensas de la producción”. Se nos fue otro grande de Hollywood. Apago el televisor.

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