Este Búho muestra su indignación en estos momentos de desastre y muerte causados por los huaicos, al comprobarse la ineptitud y la corrupción de sucesivos gobiernos como el de PPK, Vizcarra, Sagasti y Castillo frente al tema. Más de 20 mil millones de soles de presupuesto de la mal llamada ‘Reconstrucción con cambios’, dilapidados en pagar unos jugosos sueldazos a los amigotes, burocracia y solo un cinco por ciento destinado a obritas y expedientes técnicos que hasta hoy duermen el sueño de los justos.
Pero nadie peor que Pedro Castillo, quien colocó precisamente en los ministerios claves para prevenir los desastres que nos azotan cíclicamente, a dos delincuentes. Un compinche suyo del magisterio como Juan Silva, en Transportes, que fugó y se da la gran vida en Venezuela. Este prefirió hacer millonarios negociados con las empresas chinas a reforzar puentes y prevenir desastres.
Ni qué decir de Geiner Alvarado en el Ministerio de Vivienda, cuya silla en el Consejo de Ministros fue colocada por el chotano ‘en alquiler venta’. Quinientos mil de prima, cincuenta mil mensuales a Castillo pagaba la corrupta empresaria Sara Goray para que mantenga a Alvarado en el ministerio, para que ella colocara a sus allegados en puestos claves y hacer negociados, como apropiarse de un terreno del Estado de 48 millones de dólares, como lo delató Salatiel Marrufo.
Hay que ser bien desgraciado para ‘cutrear’ en ministerios que tenían la urgente y decisiva labor de salvar vidas, bienes, producción, en vastas regiones del país, como lo hizo Castillo. No tiene perdón el cajamarquino que está bien preso. Porque él fue informado del desastre que se avecinaba con el ciclón ‘Yaku’ y no hizo nada. Prefirió seguir conspirando con una resentida social como Betssy Chávez, y el demoníaco Aníbal Torres.
Apesta que cierta izquierda que fue su cómplice todavía lo siga victimizando y no calibre el daño que le hizo al país este tipejo, cuyas consecuencias de su nefasto año y medio de gestión resultaron peor que un aluvión.
Alejandro Toledo pretende negociar
Otro mandatario que resultó una rata de alcantarilla fue Alejandro Toledo, quien ya se resignó a ser extraditado a Lima y no quiere irse a la reja solo, y pretende negociar con la Fiscalía una ‘colaboración’ para ‘echar’ a sus compinches a cambio de una sustancial rebaja en el pedido de cárcel del fiscal.
Recuerdo cuando irrumpió en la política, allá por 1994. Toledo se puso en fila de los opositores democráticos al ‘Chino’ Alberto Fujimori, que ya había dado su autogolpe en 1992 y quería seguir reeligiéndose. El director Fernando Viaña, del diario popular donde laboraba en ese entonces, me ordenó con su vozarrón: ‘Quiero que me investigues quién es ese ‘Cholo’ Toledo, que dice que estudió en Harvard y nació en Cabana. ¿Dónde queda eso? Ándate y no regreses hasta que rastrees sus orígenes, no vaya a ser un estafador’.
Fui el primer periodista en llegar a Cabana ese año, con el fotógrafo Piero Vargas. De Chimbote viajamos al interior en una carretera infame, llena de huecos, peligrosísima. Viajé en un bus destartalado, lleno de comerciantes que llevaban pollos, chanchos vivos, sacos de arroz, cebolla y pescado a las alturas de Cabana.
Un viaje nocturno terrible, pues hasta a los ‘paisanos’ les daba soroche por tantas curvas de altura. Años después, Fujimori, para ‘liquidar’ a Alejandro, construyó una moderna carretera a Cabana, para dejarlo mal parado con su pueblo. El ‘Cholo’ Toledo había vivido en Ferrer, no en Cabana, un pueblito a media hora en burro de Cabana.
Fuimos a su rancho, que ya estaba semidestruido. Me parece increíble que después de veintinueve años siga escribiendo de Toledo, pero ya no en su intento de ser presidente del Perú, cosa que consiguió en el 2001, aunque antes enarboló la ‘anticorrupción’ y encabezó ‘La marcha de los cuatro suyos’.
Después derrotó al expresidente Alan García y se ciñó la banda presidencial. Su gobierno se caracterizó porque su familia se vio inmersa en escándalos de todo tipo. Él mismo, cuando era opositor al ‘Chino’, se vio metido en un terrible episodio, un supuesto ‘secuestro’ en el hotel ‘Melody’ de Santa Catalina.
Su esposa Eliane Karp denunció el ‘secuestro’ de su marido y responsabilizó a los agentes del SIN de Montesinos de haberlo plagiado. Pero las investigaciones lo sepultaron. No hubo ‘secuestro’. El ‘Cholo’ se ‘perdió’ con tres meretrices en el ‘Melody’ y estaba tan ebrio que mandó comprar por delivery para las féminas unos ‘regalitos’, perfumes carísimos, lencería fina y licores y pagó con su tarjeta miles de soles.
El muchacho que le llevó el delivery al ‘Melody’ declaró que el ‘Cholo’ estaba eufórico. Los exámenes toxicológicos arrojaron una terrible verdad: en su sangre había restos de cocaína. Eliane, para eludir el pago al banco, urdió con su marido el cuento del ‘secuestro’. Pese a los escándalos, postuló a la presidencia en el 2016, a sabiendas de que estaba ‘quemado’ políticamente. Son solo algunas perlitas de su amplio prontuario. Apago el televisor.