La valiente Evangelina Chamorro

Este Búho no puede ocultar su rabia ante la nula prevención de sucesivos gobiernos por las cíclicas lluvias torrenciales, los huaicos y hasta el ciclón ‘Yaku’, y recuerda la estrofa de una canción de los españoles Golpes Bajos: ‘Son escenas olvidadas, repetidas tantas veces…’. Cuántas veces desde 1983 hasta el 2023 se han repetido las ‘activaciones’ por las lluvias en las quebradas en toda la costa norte y Lima, provocando implacables huaicos que arrastran y destruyen carreteras, viviendas, puentes, sembríos y son responsables de la muerte de ganado, animales de corral y lo más lamentable: decenas de vidas humanas. El pueblo está harto.

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Esas imágenes de inundaciones en Piura con gente llorando que lo perdió todo, en Chiclayo, Trujillo, inundado hasta en las zonas urbanas, generan indignación. Ni qué decir de Lima, donde los ríos Chillón, Rímac y Lurín ‘activan’ decenas de quebradas y los pobladores, a pesar de los años y del peligro, no han evacuado y vemos imágenes que se repiten, idénticas. El destino es circular en el Perú. Desde 1983 con el ‘Fenómeno de El Niño’ en el segundo gobierno de Belaunde, se han sucedido otros fenómenos similares, también el fenómeno de ‘La Niña’. Pero ningún gobierno hizo nada por construir infraestructura segura para encauzar las quebradas o reforzar los puentes.

En Chosica un alcalde nada ‘bueno’, sino malo y sin escrupulos, alentó invasiones en quebradas con el miserable objetivo de conseguir votos para reelegirse y no hizo nada para prevenir los desastres. En Chosica, Chaclacayo y Santa Eulalia la destrucción de los huaicos es una postal. Hay políticos que tienen responsabilidades. Me parece una sinvergüencería que César Acuña busque culpables por la no prevención y las desgracias causadas por los huaicos en Trujillo, cuando ‘Plata como cancha’ ha sido alcalde de la ciudad y gobernador regional. ¡Y tampoco hizo nada!

Pero lo que más cólera da es que en el 2017

Ante el fenómeno del ‘Niño Costero’, el presidente PPK anunció con bombos y platillos la creación del programa ‘Reconstrucción con cambios’, que en una primera etapa destinó 20 mil millones de soles para construir carreteras, viviendas para damnificados, centros de salud y colegios. Todo fue una mentira. Los damnificados hasta ahora siguen en carpas. La izquierda caviar debería morderse la lengua antes de protestar si sus ‘ídolos’ el ‘Lagarto’ Martín Vizcarra, Francisco Sagasti y ‘el pobrecito’ Pedro Castillo manejaron millonarios presupuestos para lo que fue una vergonzosa ‘Reconstrucción sin cambios’.

Tampoco invirtieron su millonario presupuesto o lo gastaron en cualquier otra cosa menos en reconstrucción. Sagasti prometió maravillas para la prevención de desastres en Piura. Hoy la región está destruida y a ‘Don Quijote’ todavía lo pretenden lanzar para presidente. El inepto y corrupto Castillo recibió en el 2022 nada menos que 8 mil millones de soles y esa plata se hizo humo. El pueblo está harto y grita: ¡Toda la vida es lo mismo! En el 2017 el Perú entero presenció aterrado cómo una mujer luchaba por su vida al ser arrastrada por un huaico en Punta Hermosa y fuimos testigos de cómo, en medio del desastre, no había diferencias entre humanos y animales.

Mientras una robusta vaca estaba a su lado, resignada a sus pocas posibilidades de salvarse, la valiente mujer, hundida entre las tablas de lo que alguna vez fue su rancho, logró salir del barro y nos hizo recordar una película de zombis o del regreso de los muertos vivientes. Evangelina Chamorro Díaz se convirtió en un ejemplo de mujer valerosa, incansable, que tuvo un mano a mano con la muerte y salió vencedora. Seis años después, otra vez, el huaico arrasó con todo desde las alturas hasta el balneario de Punta Hermosa, que se vio inundado. Ante la indolencia de las autoridades, nadie está a salvo. Apago el televisor.

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