Este Búho, como buen futbolero, espera que hoy la selección deje todo en la cancha frente a Argentina en el ultramoderno estadio Hard Rock, de Miami. Pero a los compatriotas que llegaron con días de anticipación de otras ciudades a Florida les recomendé que hagan un tour por la ciudad. No como esos ejércitos de mortales que se van al inmenso Mall Aventura de compras y pasan todo el día en ese lugar.
Mejor empiecen por un lugar que es muy visitado. Está en la misma South Beach, en la larga calle Ocean Drive, frente al mar turquesa de Miami. Allí está el hotel Beacon, en Miami Beach. Legiones de turistas le toman fotos, lo filman. No crean que es un superhotel seis estrellas o tipo los de Dubái.
Es famoso porque allí se filmó una de las escenas más violentas en la historia de películas sobre la mafia: ‘Caracortada’ (1983), dirigida por el gran Brian De Palma y protagonizada por Al Pacino, como Tony Montana, un gánster cubano que quiere conquistar el mundo a punta de metralleta y el lavado de millones de dólares por toneladas de cocaína traída desde Bolivia.
Recién llegados de Cuba, soltados por Fidel Castro, Tony y su mejor amigo Manny Ribera (notable Steven Bauer) son reclutados por el segundo hombre del más poderoso de la mafia de Florida, Frank López (Robert Loggia). El encargo consiste en hacer un intercambio: Tony entregará dos kilos de cocaína y el colocho Héctor ‘El Sapo’ (Al Israel) les entregará los miles de dólares por la ‘merca’. Pero todo es una trampa.
‘El Sapo’ solo quiere la droga sin pagar, captura a Tony y lo obliga a decirles dónde está la droga. Tony se niega y el gánster sudamericano tortura a su amigo con una sierra eléctrica hasta desmembrarlo. Dicen que De Palma quería filmar una parte donde uno de los brazos salía volando, pero los productores le pidieron que redujera la dosis de violencia.
Manny, en vez de vigilar lo que pasaba en el tercer piso, estaba seduciendo a una bella rubia en bikini. Justo cuando el asesino va a torturar a Tony, ingresa y mata a los compinches de ‘El Sapo’. El gánster herido camina arrastrándose por la calle del hotel y, delante de decenas de ancianos, surfistas y chicas lindas, Tony lo acribilla a plena luz del día.
Hoy hay una placa en el ingreso al hotel donde se lee: ‘Aquí se filmó en 1983 la película clásica ‘Scarface’, dirigida por Brian De Palma y protagonizada por Al Pacino, Michelle Pfeiffer, Steven Bauer, Mary Elizabeth Mastrantonio. Esta escena es considerada una de las masacres más famosas de Hollywood’.
Este Búho estuvo en Miami en 1997, unos meses antes de que el famoso diseñador italiano Gianni Versace fuera asesinado. Conocí en la playa a una aeromoza chilena que me propuso irnos a conocer la mansión del artista de la que todos hablaban. Es una antigua residencia conocida como Casa Casuarina, ubicada en South Beach, en la primera línea de la playa.
“No hay un lugar más icónico que Casa Casuarina”, se leía en los buses que hacían recorridos turísticos por las zonas más chics de South Beach, pero nosotros como buenos sudamericanos nos fuimos a pie recorriendo la mítica avenida Collins frente al mar, mirando unos estratosféricos cruceros que iban más rápido que una bicicleta.
El diseñador italiano fue asesinado de dos balazos en la cabeza el 15 de julio de 1997 en los escalones de la entrada de la mansión tras desayunar en un cercano restaurante, donde compraba todas las mañanas el diario Il Corriere della Sera y revistas francesas.
El asesino en serie Andrew Cunanan, un hombre que se prostituía con clientes gays ricos y que fue acusado de otros dos asesinatos, se suicidó nueve días después en una casa flotante anclada a unos dos kilómetros al sur de la mansión de Versace, tras una intensa búsqueda de las autoridades estadounidenses.
La lujosa villa de aire barroco se había convertido en parada obligada de todo el que quiere conocer los lugares más emblemáticos de Miami Beach. El complejo, de unos 6100 metros cuadrados, disponía de diez habitaciones, once baños, una piscina de mosaicos con incrustaciones en oro, un observatorio astronómico, un jardín barroco con esculturas y techos recubiertos con frescos mitológicos.
Muerto Versace y subastada la mansión, sigue siendo un imán para los turistas ávidos de historias sórdidas. Vayan antes de ver el Perú-Argentina. Apago el televisor.
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