Este Búho se alegra que poco a poco la milenaria ciudad del Cusco vuelva a la normalidad y retornen las actividades comerciales, turísticas y culturales. Y que la mítica ‘Novia del Perú’, Amanda Portales, se presente hoy en el Teatro Municipal, en un concierto donde celebrará por anticipado con las cusqueñas el ‘Día Internacional de la Mujer’.
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Amanda es una luchadora. Veo su foto en el afiche del concierto y me sorprendo de que el tiempo no la ha marchitado. Nunca olvidaré cuando la conocí y entrevisté por primera vez a una guapísima cantante, de veintitantos años, en su sencilla casita frente al Mercado de Frutas, en La Victoria.
Recuerdo que la busqué aquel año de 1989, porque se produjo una confrontación musical sin parangón en el país, la llamada ‘Guerra del pío pío’, entre ella y el recordado Eusebio ‘Chato’ Grados. Los dos vendieron miles de copias con ese tema que hizo bailar a todo el país. El ‘Pío Pío’ en sus dos versiones competía en las radios con Los Hombres G, Los Enanitos Verdes y Miki González.
La intérprete, locutora y promotora cultural representó al país en los ochentas, en el ‘Festival de la Juventud’ en Corea del Norte, junto a la Pastorita Huaracina. Aquella vez olvidó llevar su pista musical para el concurso y tuvo que cantar acompañada de una pianista coreana. Interpretó: ‘Buscaré un nuevo mundo’ y entró a la final. En ese festival había como 200 delegaciones de varios países. ‘Había, también, muchos artistas jóvenes, quienes me enamoraban en idiomas que ni entendía’, recuerda entre sonrisas.
Fuertes palabras de Amanda Portales
Pero se pone seria cuando habla de la actitud de algunos intérpretes jóvenes del folclore actual: ‘Lastimosamente, no saben diferenciar un huayno de una muliza o un toril. El fenómeno cultural que representan no es folclore y la música que difunden es una mezcolanza de chicha, huaino y cumbia decadente. Solo una bulla salvaje de sus gigantescos equipos de música. Los hijos de migrantes andinos no quieren aceptar lo suyo, hay un traumático complejo contra el quechua y la sierra. Es necesario decirlo. Si mis palabras son fuertes lo lamento, yo me debo a mi público y a los años y años de trabajo buscando lo nuestro, aprendiendo y enseñando’.
Fuertes palabras de la maestra, pero no exentas de verdad. La gran artista nunca se durmió en sus laureles y el año pasado presentó un tema de chicha de Lorenzo Palacios, ‘Chacalón’, ‘Ven, mi amor’, grabado a su estilo y sin quitarle la identidad chichera del tema del ‘Papá’. Ella es audaz, pues fue la primera cantante vernacular en hacer fusión entre el huaino y la cumbia, con su tema ‘Cariñito’, y luego hizo lo que algunos conservadores folcloristas consideraron un ‘sacrilegio’: fusionar el huaino con el criollo tema ‘Jipy jay’ que inmortalizara Pepe Vásquez.
Es hija de la recordada cantante ‘Irene del Centro’, la denominada ‘Dama elegante del folclore’, autora y compositora nacida en Yauyos. Y su padre, huanuqueño, Lucio Portales, violinista y director de orquesta. O sea, lleva lo de artista en la sangre. Hoy se presenta en Cusco teniendo como bandera su hermosa música y sus llamados a la paz. Apago el televisor.
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