Cuando una chica de barrio evoluciona, mejora y su estatus crece, no debe cambiar y ella no lo ha hecho. La señora Tula Rodríguez tiene instalado El Agustino en su ADN y lo disfruta, le encanta y no tiene la mínima intención de contenerlo cuando aflora. Esta charla, mitad divertida y por especial, se dio en el camerino de los participantes de ‘El gran chef: Famosos’ y los que iban llegando la llamaban ‘Hola, madre’. Ese fue el punto de partida de la conversación.
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Tula, uno de tus compañeros me hizo esta afirmación: ‘Ella tiene un corazón más grande que su cuerpo’.
Y eso que estoy gordita, ja, ja.
¿Eres feliz?
Sí, porque lo decidí.
Es una sentencia muy fuerte.
Hasta un momento complicado lo abrazo y aprendo.
¿Sufriste mucho?
Bastante. Las lecciones más fuertes me han tocado de adulta. Nunca he cuestionado la voluntad de Dios.
Le preguntaste al Señor, ¿qué hice para padecer esto?
En mi rato más vulnerable quizá haya dicho: ¿Por qué? Ahora digo: ¿Para qué?
¿Conclusión?
Estoy preparada para la guerra.
¿Con ganas de amar?
Tengo un problema entre mi psicóloga, mi hija y yo.
¿Por qué lo dices?
No he logrado soltarme de ella.
Eso no está bien.
Soy consciente de que me estoy dejando mucho de lado.
¿Te atrae alguien?
Nadie me gusta.
¿No aparecieron los pretendientes?
Ni permito que se asomen.
¿Cómo los evitas?
Cuando sueltan alguna insinuación para salir, digo que estoy ocupada.
¿Así de tajante?
De manera educada respondo: ‘Te agradezco la invitación, pero no tengo tiempo’. O lo dejo en visto.
¿Será que tienes miedo de faltar a la memoria de tu esposo?
Puede ser también.
¿Hace cuánto no sales con nadie?
Ya van 7 años.
¿Te sientes bien?
Claro, disfruto dormir sola.
¿Pero?
Extraño a mi cabeza de familia. El que me abrazaba y me decía: ‘Acá estoy, tranquila’.
¿Qué más?
Hace tiempo no duermo profundamente, porque debo estar alerta. Tranco la puerta cuando nos vamos a descansar y si mi pequeña sale, soy su chofer. La espero en el auto para que volvamos al hogar.
¿O sea?
Soy tan cabeza de familia que, la verdad, me siento agotada.
¿Necesitas que te protejan?
En cosas tan simples como que falló el carro, quisiera esa voz: ‘Yo lo llevo al mecánico’.
Y si llega el indicado, ¿de qué edad?
Base 4 mínimo, nada de chibolos, ja, ja. Alguien con quien tengas comunicación, puedas conversar.
Tula no aceptaría ir al podcats de ‘Chiquito’ Flores
Juan Flores siempre te nombra en cada entrevista.
Él ha sido parte de mi vida sentimental, pero lo que diga ya le pertenece a él.
¿Si te invita a su podcast?
No. ¿Para qué generar polémica? Tengo una hija adolescente y no tengo por qué alterarla. Que le vaya espectacular y que la rompa. Yo, por ejemplo, también tengo el mío que se llama ‘Pituconeras’.
Ese nombre te encanta, como repetir que eres del ‘Rico Agucho’...
Por favor, en mi playlist tengo canciones de ‘Chacalón’, que tocaba a la vuelta de mi cuadra, en Catalina Huanca.
¿Cocinas de siempre o por el programa?
Un año antes que mi esposo muera, me dediqué para que conozca mi sazón. Y ahora me sirvió para este reality.
Tula revela que su casa fue un comedor popular
Pero sí tienes una historia con los potajes...
Mi casa en El Agustino fue un comedor popular. Mi madre era quien preparaba.
¿Esa carta de esos tiempos hoy la ves en restaurantes ‘fichos’?
El tallarín de atún fue creado por las mamás de pueblo, como el que se hacía con pichón de paloma.
¿Algo más?
Mi madre, cuando yo era pequeña, nos hacía sangrecita y al responderte esta pregunta la recuerdo convenciendo a la casera para que le fíe una presa de pollo.
¿Preparas ese menú?
La economía cambió, pero se lo voy a hacer a mi hija, para que un día me recuerde lo que le daba de comer.
Se nota que extrañas esas épocas pasadas.
Yo la llamo: ‘Cuando era feliz y no lo sabía’.
¿Por ejemplo?
Cuando me iba a la playa y me metía al mar con mi llanta. Te cuento algo...
Adelante...
Íbamos a ‘Los Pescadores’ y desde ahí miraba el Club Regatas y me preguntaba por qué no puedo entrar.
Continúa...
Ahora soy socia y voy muy poco.
¿Tu niña se parece a ti o al papá?
Tiene todo de él. Calmada, pensante, independiente y lee, aunque eso lo heredó de mí.
¿Te gusta leer?
No, pero yo le compro los libros, ja, ja.
Te siento relajada y metidaza en el programa.
Yo me voy a llevar ‘La Olla’ y me buscarás para entrevistarme como ganadora.
Trato hecho. Un gran abrazo.
A ustedes y a las personas que nos ven de lunes a viernes, desde las 7:45 p.m., en ‘El gran chef: Famosos’.
Nos fuimos llevando un poco de su sonrisa, sabiendo que las personas de la televisión también suelen evolucionar. La señora ya no es la chica en bikini, es una dama seria y correcta. Su actual estado me hace pensar en una frase de Albert Einstein: “Vivo en esa soledad que es penosa en la juventud, pero deliciosa en los años de adultez”.
