Este Búho habrá nacido de noche, pero no anoche. Nada resulta casual en política y las conversaciones de Whatsapp entre Jorge Barata y la madre del último hijo de Alan García, Roxanne Cheesman, minutos después que el exmandatario se disparara un balazo en la cabeza, no creo que sean fruto de la casualidad. Para empezar, es el abogado de García, Erasmo Reyna, quien entrega el material a ‘Cuarto Poder’. Actualmente, es también abogado de la Cheesman, quien está investigada precisamente por lavado de activos del presunto dinero ilícito que su esposo habría recibido de Odebrecht, como la adquisición de una casa de playa, entre otras propiedades. Según el fiscal José Domingo Pérez, estas comunicaciones demostrarían que García y su entorno buscaban contactarse con Barata en los días previos al inicio de sus declaraciones en Curitiba al Equipo Epecial Lava Jato. Resulta sintomático que la pareja de García, que se encontraba en ese momento en Estados Unidos junto a su hijo Danton, llamara y luego escribiera al corruptor brasileño en momentos en que Alan estaba en la sala de operaciones del Hospital Casimiro Ulloa, luego que se disparase cuando el equipo de la fiscalía y la policía llegaran a su casa de Miraflores con una orden de detención dictada por el juez Juan Carlos Sánchez Balbuena. El diálogo entre Cheesman y Barata se dio el 17 de abril del 2019. La mujer intentó primero llamar al celular del brasileño, pero este no contestó.
¿Por qué en esos momentos tan aciagos, Cheesman prefirió llamar a un individuo tan siniestro que jefaturaba una empresa corrupta que, según investigaciones fiscales, también habría coimeado al padre de su hijo? ¿Pensaba Roxanne que transmitiéndole personalmente esta terrible noticia se podía ‘ablandar’ el corazón del brasileño como para que ‘exculpe’ al suicida y así no manche su memoria? La respuesta que le dio Barata le hizo pensar a la madre de Danton que el delator no iba a involucrar al exmandatario, pues escribió: “Qué tragedia, cuánto lo siento. No consigo contestar ahora, llamaré enseguida”. La pareja de Alan García le replicó: “Usted nos ha hecho sufrir dos años. Nunca se imaginará cuánto, pero que Dios lo castigue y que usted cargue con toda la culpa posible. Solo le pido que cuando Alan esté muerto, usted diga la verdad”.
Dos minutos después, Jorge Barata le respondió: “Siempre diré la verdad y tengo por él la mayor admiración y respeto. Nunca he hablado nada de él porque nunca hubo nada de qué hablar y él sabía de eso”. Y continuó: “Los enemigos de él son otros, yo no”. “Y el próximo martes en mi audiencia escuchará eso de mí”, agregó. Cheesman contestó: “Espero que lo deje bien claro porque en Twitter la gente sigue diciendo ‘el delincuente se disparó’”.
Horas después, a las 11:14 a.m., volvió a escribirle al exdirectivo de Odebrecht: “Alan acaba de morir”. “Mis más sentidos pésames, demasiado triste”, le mensajeó Barata a la expareja de García. “Confío en su palabra y que lo va a reivindicar con la verdad”, le reiteró Cheesman. “Así será”.
BARATA ECHÓ A GARCÍA: Pero el 24 de abril del año pasado, cuando los fiscales del Equipo Especial Lava Jato lo interrogaron en Curitiba, Barata incriminó a García y dijo que el expresidente tenía conocimento de que Odebrecht pagaba sobornos y habló aún más, pues reveló que el líder aprista tenía, como Alejandro Toledo, sus ‘Maimans’, sus testaferros, en Luis Nava y Miguel Atala.
La expareja de Alan no se quedó con los brazos cruzados y se juntó en un grupo de chat con personajes controvertidos del Apra. Así, habría decidido revelar su conversación con Barata luego de que Luis Nava confesara que Odebrecht sobornaba al expresidente con pagos en ‘loncheras’.
Entre los integrantes estaban Aurelio Pastor, Ricardo Pinedo, Erasmo Reyna, Wilber Medina y !Oh sorpresa!, el abogado Humberto Abanto. Roxanne Cheesman lamenta las declaraciones de Nava y escribe en tono de amenaza: ‘¿Creo que es hora de sacar mi chat con Barata?’.
Ricardo Pinedo, exsecretario personal de García, responde: “No”, mientras que el abogado Humberto Abanto anota: “El arma letal es lo último que se dispara. Si se quema ahora no tendremos con qué disparar después”.
Justamente, cuando el 17 de abril próximo se cumplirá un año del suicidio del líder aprista, comprobamos que todavía no puede descansar en paz. Ahora su entorno más íntimo acaba de sacar estas conversaciones sabe Dios con qué intenciones. Saquen ustedes sus propias conclusiones.
Apago el televisor.