Este Búho sintió vergüenza ajena después de conocer las declaraciones de Jorge Barata, quien sostuvo que entregó millonarias cifras para las campañas de Keiko, Alan, Toledo, Ollanta, PPK y Susana Villarán. ‘Otra vez se jodió el país’, diría ‘Zavalita’, el entrañable personaje de la novela de Mario Vargas LLosa ‘Conversación en la catedral’. ¿Es que no han aprendido la lección después de la ignominia, de la destrucción de las instituciones, de la desintegración de la honradez de políticos, empresarios, periodistas y militares que pasaron por la salita del SIN en el reinado de la corrupción, en la década de Fujimori y su corruptor mayor, Vladimiro Montesinos? ¿Qué se les puede decir a nuestros hijos, a la juventud? Pero vayamos pasito a paso, porque esto solo es un riachuelo de desagüe frente a lo que se viene, un verdadero océano de aguas servidas mismo La Chira, donde flotarán a la luz del escrutinio público y de la justicia los nombres de políticos, candidatos al Congreso, a los gobiernos regionales, a las municipalidades y periodistas, todos comprados con los sucios dólares de la corruptora brasileña. Pero sigamos con la ‘resaca’ que dejó el concierto de Jorge Barata.
* ‘SI ME VISTE CON BARATA, YO NO FUI’: A la pegajosa canción del ‘Chato’ Mario Hart, personajes como Keiko, Alan, PPK y los demás políticos comprometidos le cambiaron la letra y la cantaron en coro. En su inconsciencia y su nula autocrítica política, se apresuraron, en sendas conferencias de prensa, a alegrarse. ‘¿Ya ven? Barata no me dio nada, yo no fui. Que hable Yoshiyama’, dijo con cara de inocente Keiko. ‘Yo hablo por mí, que otros se defiendan’, sostuvo Alan, a buen recaudo en Madrid. ‘Yo era candidato de una alianza, ellos veían el financiamiento, no yo’, cantó PPK, y Meche Aráoz lo defendió y le tiró la pelota a Susana de La Puente, que al toque también cantó el ‘Yo no fui’, desde Londres. Pero Keiko no dijo ni pío, si sabía o no que su ‘tío Yoshi’ le traía tal billetón para su campaña. ¡¡Eso debió aclararle al país!! Tuvo la con... ciencia de pedir que se archive su caso de lavado de activos. ¡¡Si esto recién acaba de comenzar!! Por la misma situación Ollanta y Nadine están presos. Se ve que Yoshiyama no es Agustín Mantilla o Facundo Chinguel y podría, si se da el caso, acogerse a una colaboración eficaz y con eso complicaría a su ‘sobrina’, que se está ‘echando grasita’. Pero este columnista cree que Keiko está descalificada políticamente y esta es la oportunidad de Kenji para darle la estocada. Alva Castro, aseguran, está mal de salud y ya el APRA lo puso entre la espada y la pared. ¿Seguirá la senda de Agustín Mantilla?
* SE FREGÓ LA IZQUIERDA: Aunque no lo crean, Susana Villarán y su entorno más íntimo son los que estarían cerca de ser denunciados y terminar en prisión. Porque si bien la ley no contempla una denuncia penal por recibir por lo bajo dineros para campañas electorales -guiño a la corrupción de parte del Congreso-, Susana Villarán no era candidata sino funcionaria pública. Ella es sindicada no solo por Barata, sino también por otro colaborador eficaz, el publicista brasileño Waldemar Garreta, quien asegura que Odebrecht y OAS entregaron tres millones de dólares para que hagan la campaña a favor del ‘NO’ a la revocatoria, él chapó su plata por el trabajo y el otro billetón fue para Villarán. Ella, por ley, estaba prohibida de recibir dinero de compañías con las que el Concejo tenía contratos o eran postores en obras. ¿Con qué autoridad moral los izquierdistas del Frente Amplio y Nuevo Perú promueven la vacancia por incapacidad moral y se quedan mudos ante el evidente ilícito cometido por Villarán? El panorama es desolador. Todos los partidos, sean de derecha, centro o izquierda, están corroídos, maldecidos por esa corporación diabólica llamada Odebrecht. Urge una renovación política. Pero hasta ahora solo Julio ‘Moradito’ Guzmán y Alfredo ‘Chicharrón’ Barnechea están mirando desde la catedral de Lima cómo se incendian sus adversarios para el 2021. ¡¡Esto está que quema!! Apago el televisor.