Este Búho lo vuelve a repetir y lo repetirá todas las veces que sea necesario: el presidente Pedro Castillo no es ningún ‘caído del palto’. Mientras ‘Perú Libre’, el partido que lo llevó a la presidencia, su socio Vladimir Cerrón y su premier Guido Bellido la pasan mal porque la Fiscalía les abrió investigación por terrorismo y lavado de activos, el ‘profesor rondero’ utilizaba a la Cancillería para financiar el viaje y estadía del expresidente boliviano Evo Morales en Lima. Paso a explicar.
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A Evo Morales lo trajeron ara que este sea el ‘padrino’ del nacimiento del nuevo partido político que apoyará al presidente Castillo, Federación Nacional de Trabajadores en la Educación del Perú (Fenatep), que no es otra cosa que una nueva fachada de los grupos magisteriales del Conare-Movadef, organizaciones afines a Sendero Luminoso.
¿No se acuerda Pedro Castillo cuando pedía el voto de los peruanos insistiendo en su muletilla de ‘no somos terroristas, no somos senderistas’? ¿Qué hace entonces organizando un partido plagado de activistas y dirigentes del Movadef? Y todavía con el dinero de todos los peruanos le paga una suite palaciega a Evo Morales en el exclusivo Hotel Westin de Lima.
Pero lo más grave es que un escuadrón de la Policía y Seguridad del Estado cuidaban al cocalero como si fuera un dignatario.
Francamente Evo Morales se pasó de sinvergüenza, al venir a nuestro país y públicamente denostar a nuestra Constitución. Y lo peor, inmiscuirse en la política interna arengando a que se derribe nuestra Constitución, ‘la mejor forma de cambiar la parte política es la Asamblea Constituyente (...) la nacionalización es importante’.
¿Con qué autoridad moral Evo Morales viene al país a dar consejos cuando él fue elegido por cuatro años y se atornilló en el poder 14 años? Y no contento con eso, ¡¡organizó un referéndum para quedarse veinte años!!
A pesar de que perdió en esa consulta popular, le importó un bledo que la mayoría del país le dijo ‘no’ a su reelección, y con leguleyadas con magistrados adulones y aceitados se inscribió como candidato.
Como no podía ser de otra manera, el pueblo le dio la espalda a un tramposo que no respetó la voluntad del referéndum, y con ayuda de un jurado electoral títere consumó un tremendo fraude electoral que fue repudiado en todo el mundo, e hizo que toda Bolivia se volcara a las calles para repudiar esa ‘victoria’ espuria.
Evo Morales huyó con el rabo entre las piernas a México. Justamente un día antes de su llegada a Lima, la Secretaría General de la OEA ratificó que las elecciones presidenciales en Bolivia, donde buscaba otra reelección, ‘fueron una vergüenza hemisférica’.
Resulta sintomático que Pedro Castillo admire a Evo Morales. ¿Podremos creerle cuando anuncia que se quedará un solo periodo? ¿Por qué tanta desesperación para cambiar la Constitución y convocar a una Asamblea Constituyente? Con ese truco Hugo Chávez y Evo se aferraron en el poder.
Evo Morales no es precisamente un ejemplo de mandatario. Justamente perdió el referéndum después que la prensa, en el 2016, destapó un escándalo de corrupción estratosférica que más pareció un drama de novela turca.
Los protagonistas:
Fiel a su costumbre de buscar jovencitas -lo acusan de relacionarse con adolescentes-, Evo mantuvo una relación con Zapata de 18 años, y él era 27 años mayor. En el 2007 tuvieron un hijo, Ernesto Fidel (en homenaje a Ernesto ‘Che’ Guevara y Fidel Castro). Pero las malas lenguas aseguraban que el cocalero inició el romance cuando ella tenía 15.
Cuando al año Evo abandona a Gabriela, esta a los meses le comunica que el hijo de ambos había fallecido. En el 2016 la joven se desempeñaba como una alta ejecutiva de la empresa china CAMAC y obtuvo contratos con el gobierno de Evo por más de 600 millones de dólares.
Cuando Evo cae en desgracia, la Fiscalía investigó los jugosos contratos de la empresa CAMAC con el gobierno. Ahí salieron a relucir cartas, emails, donde Zapata presiona un trato preferencial a la empresa china, invocando el nombre de Evo Morales, el presidente.
La ejecutiva fue arrestada bajo los cargos de enriquecimiento ilícito, tráfico de influencias y blanqueo de capital. Para poner más drama al ‘lamento boliviano’, el abogado de Zapata, para que Evo se interese por el caso y ayude a su examante, reveló que el hijo de Evo, Ernesto Fidel, no estaba muerto, sino vivía con las hermanas de Gabriela en algún lugar de Bolivia.
Evo Morales se victimizó por el terrible engaño, pero aprovechó esta situación para desviar el tema y culpó a ‘la derecha’ de querer ‘manchar su imagen’. Lo cierto es que este es uno de los tantos casos de corrupción que envuelven al exmandatario que, al parecer, tiene pellejo de chancho y quiere dar lecciones de política. Increíble.
Apago el televisor.
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