A propósito de las Elecciones Generales de Perú de 2021, este Búho analiza el simulacro de votación de Ipsos, difundido anoche, y refleja la foto del momento. Ahí se aprecia que el profesor Pedro Castillo, a dos semanas de la elección, logra desmarcarse unos puntos arriba de Keiko Fujimori, que la semana pasada se había colocado a dos puntos en un virtual empate técnico.
La primera constatación que sacamos es que la candidatura del lápiz conserva un voto ‘duro’, pese a los errores, a las contradicciones del candidato, a que reclutó un equipo técnico entre gallos y medianoche, confeccionó un programa con retazos del ideario de Vladimir Cerrón, Juntos por el Perú y el Plan 200 de Miguel Castillo, a pesar de que connotados congresistas de su partido anuncian en audios que ‘van a llegar al gobierno y ya nadie los va a sacar’.
A ese voto también se estarían sumando algunos ‘indecisos’ y estaría funcionando el ‘antivoto’ de la candidata naranja, lo que habría frenado un poco. En política se denomina ‘efecto teflón’. A pesar de que nada está decidido y en dos semanas pueden cambiar muchas cosas, Perú Libre, por ahora, le va ganando la pulseada a Fuerza Popular.
Escondió en el clóset a Vladimir Cerrón, Pedro Castillo también se escondió de todos los periodistas que lo invitaban a los sets de televisión y en su lugar mandó a la candidata a la vicepresidencia, Dina Boluarte, para poner la cara ‘buena’ del conglomerado izquierdista. Si Cerrón es acusado de corrupto, violento y manipulador, Dina Boluarte hace el papel de ‘buenita’.
Boluarte se paseó por algunos programas para decir que ‘los empresarios son amigos’, que ‘las transnacionales no se van a ir’, ‘no se va a estatizar nada’, ‘nadie les va a quitar sus casas y carritos’, ‘no vamos a tocar a la Defensoría del Pueblo’, ‘no vamos a intervenir los medios de comunicación’, o sea, todo lo contrario de lo que pregona Pedro Castillo en calles y plazas, y que está en su programa de gobierno.
Boluarte apareció providencialmente. Un rostro nuevo, bien hablada y de formas suaves, para barnizar un proyecto que tiene faz autoritaria. No cabe duda de que el ‘lapicito’ está metiendo ‘gato por liebre’ con desparpajo, pero la maniobra, hasta el momento, le está dando resultados.
Pero no solamente las jugarretas de Castillo y Boluarte le sirvieron para subir algunos puntos. Fuerza Popular y su candidata pusieron su ‘granito de arena’ para estancarse en esta foto del momento. Los ‘naranjas’ desaprovechan sus cuadros técnicos, que los tiene, como el exministro de Economía, Luis Carranza, que se lució anoche en el debate técnico en el que prácticamente ‘masacró’ a Juan Pari, su contrincante.
Las diferencias eran abismales, pues mientras Carranza presentaba propuestas necesarias y decía cómo las haría realidad presentando datos y cifras precisas, Pari solo se quejaba de las injusticias, pero no decía cómo darles solución. La economía es un tema fundamental que no puede quedar en manos de improvisados, sino de la gente más capaz.
Fue muy gráfico el ejemplo que puso Carranza sobre el sueldo básico de dos dólares en Venezuela -cuyo modelo chavista admiran Castillo y Cerrón- con el que solo se puede comprar un pollo, mientras que con el sueldo mínimo en Perú se pueden comprar 112 kilos del ave.
Nano Guerra García es otra figura del fujimorismo que debería tener más protagonismo en lugar, por ejemplo, de Luis Galarreta, de infeliz paso por la presidencia del Congreso disuelto. También la candidata pecó al asumir el activo y el ‘pasivo’ del gobierno de su padre, sobre algunas controversiales acciones que son particularmente sensibles a la opinión pública.
Pese a ello, nada está dicho en las Elecciones Generales de Perú 2021. El debate del domingo 30 en Arequipa será decisivo de cara a la segunda vuelta. Así que ya alisto maletas para estar en el auditorio de la Universidad Nacional San Agustín y contarles todo lo que no se verá por la televisión, porque mis fieles lectores se lo merecen. Apago el televisor.
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