Este Búho fue con su hija al cine a ver la última saga de ‘Misión imposible’ y se sorprendió con el tráiler de la película peruana ‘Caiga quien caiga’, dirigida por Eduardo Guillot, basada en el libro del abogado José Ugaz. El tema central es la caída del todopoderoso jefe en las sombras del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN), Vladimiro Montesinos, a quien conocían como el ‘Doc’. Me impresionó la caracterización del personaje, a cargo del notable actor Miguel Iza. En el cine mi hija me dijo: ‘Papá, ¿ese Montesinos era igual a los jueces de esos audios que salen en la televisión?’. Allí me di cuenta del por qué el ‘Doc’ mandó una carta notarial a los productores, con la intención de vetar la película. Aquí algunas perlitas:
EL ‘DOC’ QUISO SEDUCIR A ‘VATICANO’: En los años en que tenía poder incrementaba su patrimonio cobrándoles a los narcotraficantes cincuenta mil dólares por cada avioneta que despegaba repleta de cocaína desde las pistas clandestinas en el Huallaga. Su ‘gendarme’ era un oficial del Ejército apodado ‘Capulina’. En ese entonces, el principal abastecedor de drogas del ‘Patrón’ Pablo Escobar, jefe del Cártel de Medellín, era Demetrio Chávez Peñaherrera, ‘Vaticano’, quien operaba en el Huallaga, vecino a la Base Antisubversiva de Campanilla. Tan contento estaba Vladimiro con los suculentos pagos que realizaba el narco, que aceptó su invitación y viajó hasta Campanilla para festejar el cumpleaños de Demetrio Chávez, quien además gastaba decenas de miles de dólares en llevar desde Lima a las más cotizadas vedettes y modelos de la época, pero no soportó que el ‘Doc’, ebrio por beber finísimas botellas de champán ‘Cristal’ y caliente en lujuria selvática, intentara besarlo y, lo que fue peor, osara tocarle de frente su miembro viril. ‘Vaticano’ contó esa historia mil veces. ‘El Doc es del otro equipo’, concluía. Quién sabe si resentido por el rechazo del traficante, ni bien regresó a Lima, le ordenó a ‘Capulina’ que aumentara el precio por avioneta despegada a cien mil dólares. Cuando el narco se negó, el ‘Doc’ le declaró la guerra y mandó dinamitar las pistas de despegue e incautar almacenes. ‘Vaticano’ huyó a Colombia, pero el ‘Doc’ lo denunció a la DEA y lo apresaron y extraditaron. Cuando Chávez Peñaherrera contó que el ‘Doc’ era su socio, la audiencia se suspendió. Al día siguiente llegó como un zombie, se autoinculpó y fue sepultado en la Base Naval. Fue deshecho a punta de electroshock.
TRAIDOR TODA LA VIDA: Montesinos, un capitán de artillería del Ejército, adquirió nefasta notoriedad, pues fue dado de baja por un acto ignominioso: Traicionó a la patria al venderle secretos militares a la CIA en los años setenta y en pleno gobierno militar. Pero en 1999, siendo el poderoso asesor del Servicio de Inteligencia, en asociación con militares amigos suyos, como Luis Aybar Cancho y sus hermanos, encomendó transportar diez mil fusiles ametralladoras compradas a traficantes jordanos para entregárselas a la guerrilla colombiana de las FARC. Al ser descubierta esta operación por los Estados Unidos, Montesinos traicionó a sus subalternos, los Aybar, y los denunció como traficantes de armas y narcos, sin darles ninguna posibilidad de que lo denunciaran a él. Por este delito, Montesinos fue condenado a 20 años de prisión. Narcotraficante, traficante de armas y todavía traidor. ¡Toda una joyita! Pero me quedé corto. Ya les contaré más ‘perlitas’ de su relación con la doctora Laura o cuando le compró ‘sus secretos’ al esposo de su ‘gatita’ Jacqueline Beltrán. Apago el televisor.