Este Búho se imagina que está frente a un espectacular bufé de hotel cinco estrellas. Veo a políticos que están en el ojo de la tormenta y, como buen periodista, me camuflo y chequeo sus movimientos: Alan García devora una fuente de chicharrón de ballena con harta salsa blanca ‘Barata’. El ‘Cholo’ Toledo, de incógnito, degustó una fuente de chicharrón de cuy con cola, con harta mayonesa ‘Maiman’. PPK se mandó con unas presas de ‘fried chicken’ con frejoles chilenos en lata ‘Sepúlveda’. A Keiko no la vi comer pero sí salir como pasajera en una combi donde el cobrador era su engreído ¡Joaquín Ramírez!, hoy investigado por la DEA y la Fiscalía por lavado de activos. Les presento mi clásicos ‘piqueítos’ que tanto reclaman mis lectores. Y no se olviden, el que se pica, pierde.
- ¡¡PPK, CAMBIA POR EL PAÍS!!: La última encuesta de febrero de GFK es muy clara: el 82 % de la ciudadanía desaprueba la gestión del presidente y el 55 % está de acuerdo con que debe dar un paso al costado por el tema de la vacancia. Los números no mienten, pero no son leyes universales ni obligan a nadie. Sir Winston Churchill estuvo en el zócalo de las encuestas de popularidad y no por eso renunció. El asunto es cómo un presidente revierte esta tendencia y, sobre todo, cómo los políticos serios vislumbran que una vacancia, promovida por irresponsables políticos, pueda hacernos retroceder en lo más importante, la reactivación económica.
- ¡AL PODER JUDICIAL SE LE RESPETA!: El presidente de ese poder del Estado, Duberlí Rodríguez, nació en un pueblito de Piura, pero es chiclayano de corazón. Se enteró de que en la hermosa reserva natural de Chaparrí, hábitat natural del oso de anteojos, los malditos traficantes de terrenos habían asesinado a Napoleón Tarrillo, teniente gobernador del caserío El Mirador, quien fue férreo defensor de la reserva. La delincuencia no solo asesina, extorsiona y asalta bancos en Chiclayo, sino que se dedica al lucrativo tráfico de tierras. Y no tienen límite pues, como en Colombia, pretenden amedrentar a la cabeza del Poder Judicial. Felizmente, el Ministerio del Interior ya ordenó las garantías, no solo para Rodríguez, sino también para su hermano y su cuñada. Lo justo.
- ¡EN EL ESTUDIO, ESCLAVOS!: Me parece que la congresista fujimorista Rosa Bartra es o se hace. Afirma que tiene más de cinco lustros de profesora en institutos de educación tecnológica del Estado. ¿Y no sabe lo lobazos que son algunos empresarios de talleres, fábricas de automotores e industrias en general, para mandar a los pobres estudiantes a trabajar gratis en ‘pseudoprácticas’? Este columnista, de jovencito, vio cómo viles dueños de empresas daban ‘prácticas’ a jóvenes estudiantes sin pagarles un sol. Pensaba que esas costumbres estaban eliminadas, pero nunca imaginé que en estos tiempos una señora quiera hacerla ley. Esos miles de jóvenes están destinados a repartir café, lavar los baños, barrer y soportar quién sabe qué otros deleznables abusos. ¡Qué bien que la juventud se rebele! Cuentan que en Fuerza Popular hay cierto personaje, dueña de un instituto, quien estaría detrás de esta propuesta para tener trabajadores sin que le cueste un sol.
- SICARIOS ADOLESCENTES: El apodado ‘Giuseppi’ es un adolescente chalaco de 17 años, recién capturado por la Policía. Se le acusa de tres asesinatos cometidos el año pasado. La policía cree que acribilló de 18 balazos a una pareja, en mayo, y meses después a un menor de 15. Los detectives señalan que proviene de las canteras de ‘Sarita Colonia’, un asentamiento humano del Callao donde actualmente forman a los sicarios desde chicos. A ‘Giuseppi’ le habrían enseñado a disparar a los 15, pues los delincuentes más rankeados saben que para los menores de edad las penas son benignas. Máximo les pueden dar diez años, que deben cumplir en un reformatorio como ‘Maranguita’. ¿Por qué los congresistas no se ocupan de temas como este, que tanto importan a la gente, en lugar de estar peleando por tonterías? A adolescentes tan sanguinarios y peligrosos, que serían irrecuperables para la sociedad y que son un grave peligro, deben darles penas mucho más duras. En Estados Unidos, a varios menores que son despiadados asesinos los han condenado a cadena perpetua. Apago el televisor.