Este Búho ve la coyuntura política como un terrible tsunami de aguas servidas que emanan del botadero Odebrecht, que ahora ha embarrado a la izquierda, que durante años se autocalificaba como ‘la reserva moral del país’. Por eso van estos ‘pastillazos’, pediditos por mis lectores.
LA CUTRA JAMÁS SERÁ VENCIDA: El testimonio de Jorge Barata, el corruptor para Perú de esa diabólica y perversa maquinaria para torcer manos que fue Odebrecht, terminó por destruir el mito de la ‘honestidad a prueba de balas’ de la izquierda con su prédica ‘en favor de los pobres’, que enarbolaron por décadas. La leyenda se acabó de la peor manera. A la alcaldesa de Lima, Susana Villarán, según declaración de Barata en diciembre del año pasado, Odebrecht le pagó tres millones de dólares para que la empresa FX de Valdemir Garreta y Luis Favre trabajara su campaña del ‘No a la revocatoria’ en el 2013. El brasileño asegura que fue la misma Susana quien lo llamó por teléfono cuando este se reunía con el gerente municipal José Luis Castro. También dijo que la ‘Tía Regia’ designó a Castro para que recibiera parte de la plata. ‘Sí, pagamos parte a Garreta en Sao Paulo y a Castro en Lima, en especias (dinero)’. Lo peor es que Susana no da la cara y respondió generalidades mediante su Facebook. ¿Qué dirá la señora Anel Townsend, que fue jefa de la millonaria campaña? ¿Por qué la Fiscalía no cita a Luis Favre, el repartidor de dinero sucio?
LAVANDERÍA CHINA: Me causa gracia cuando algunos fujimoristas, como Héctor Becerril, ante las revelaciones de Barata sobre Villarán, gritan ‘¡prisión preventiva!’. ¿Por qué no se muestran así de indignados cuando en las agendas de Marcelo se lee 500 mil (dólares) más para Keiko? Y eso lo refrendó el propio empresario ante los fiscales peruanos y los abogados de la lideresa de Fuerza Popular. Pero ahora, parece que se le vendrá la noche a la hija de Alberto, cuando la Fiscalía interrogue al testigo de la DEA, el piloto norteamericano Jesús Vásquez, quien fuera testigo en una investigación que la policía antinarcóticos estadounidense realizaba al ‘mecenas’ Joaquín Ramírez, por lavado de dinero. El testigo grabó en el año 2011 a Ramírez cuando este le confesó que la entonces candidata Keiko Fujimori le había entregado 15 millones de dólares de procedencia ilícita para que los lavara en una cadena de grifos en Estados Unidos. Como se sabe, la jueza Sara Vidal, pese a esa valiosa evidencia, archivó el caso. Ahora, al haberse reabierto el mismo tanto para Keiko como para Ramírez, por lavado de activos e integrar una organización criminal, la nueva fiscal Luz Peralta ha exigido que se recaben las pruebas de audio en manos de la DEA y que se interrogue a Jesús Vásquez, que amenaza con cantar en un tono más alto que nuestra recordada gran dama del criollismo.
EL CASO YORDY: Cuanto más leo sobre los protagonistas menores de edad en la ‘encerrona mortal’ organizada en el departamento alquilado por Yordy Reyna, en Miraflores, veo con pena el nivel de abandono de esos chicos, de los cuales una, Luz Alessandra, murió desangrada. Esta, a sus 16 años, vivía sola en Lima, pues sus padres, increíblemente, lo decidieron así, pese a que la Federación ya la había retirado de la casa de alojamiento destinada a las adolescentes de provincias bajo su tutela. ¿Cómo es posible que una jugadora menor de edad se amanezca tomando licor hasta el día siguiente en discotecas? La amiga, Kiara, también de 16 años, seleccionada de vóley y jugadora de un club profesional, esa misma tarde debía disputar un partido de la liga. ¡Increíble! ¿Con qué cuerpo? ¿Su entrenador no se preocupa de llamar a las casas de sus jugadoras? ¿Así está el vóley en el país? El chiquillo de 17 años, cuya mamá es árbitro de fútbol y de vóley, aseguró en su manifestación que esa misma noche conoció a la víctima. ¿Y los dueños de esas discotecas miserables donde se llenan los bolsillos vendiendo licor a menores de edad? ¿Quién fiscaliza eso? Apago el televisor.