Del saque somos carnecita... Causas, brothers, lectores, con todo respeto, les digo que Ricardo Gareca no es de nivel de Eliminatoria, nos ha eliminado del Mundial. El último de las Clasificatorias nos quitó 4 puntos en Lima y Maturín. Una selección de medio pelo nos mandó a comprar pampers y nos tuvo con los coquitos de corbata. El empate del jueves es por su culpa. Hasta Feliciano, Andrea Bocelli o Stevie Wonder hubieran tenido una mejor lectura del partido. Es el mejor equivocándose. Para mal al equipo. Luego corrige y de allí lo desarma. Es de ‘Champions’ metiendo la pata. Y para colmo no tiene a nadie al costado, porque Ñol y Santín solo sirven para seguirle el amén. Sí, señores...
Empezó con André Carrillo por derecha y Edison Flores por izquierda. En el segundo tiempo los intercambió de banda. Mejoramos y comenzamos a desbordar a los marcadores venezolanos, que a los 60 minutos, ya estaban rotos, rotos. Sin piernas, se caían a pedazos y las puertas estaban como los cuartos de las ‘Cucardas’, de par en par. La ‘Culebra’ amagaba, dibujaba y llegaba a la línea. El ‘Orejón’ la tenía fácil con un pelucón que se parecía a Fellaini del Manchester United, pero que era más malo que esos municipales que le robaron los víveres a los damnificados. Pero aquí viene la más grande burrada. Ayayayay...
Paolo Guerrero, de cabeza, pone el 2-2 a los 63’ y quedaba media hora de juego. Necesitábamos seguir abriendo la cancha porque los costados eran los huecos y no ameritaba meter gente por el medio. Increíblemente saca a Carrillo, el más desiquilibrante de todos. El cambio era Andy Polo, pero no, ingresó Raúl Ruidíaz por cábala y no por convicción. La ‘Pulga’ en el área y el ‘Orejas’ volvió a la izquierda. Hizo la del ‘Chavo’, fiel a su costumbre. De estas tiene un montón. Me voy a tomar el trabajo de repasar todas sus patinadas en sus 25 choques oficiales. Así es...
La firme que ‘Aladino’ está en deuda con la afición y creo que para el martes debería tener la casaquilla del Sao Paulo debajo de la blanquirroja porque es la única manera que la rompa. Se graba con trago en mano escuchando a Toño Centella y pegándola de achorado, faite, pero nunca se mostró en Venezuela con ‘carajitos’ de 19 años que tenían cara de cachaquitos de Maduro. Pícate, vuela, la cosa es que también marques la diferencia con tu Perú. Y hay varios que no estuvieron a la altura. Mañana los agarro. Y no va a ser... Me voy, soy fuga.