Del saque somos carnecita... Ya me contaron que ‘Pablito clavó un clavito’ es de buen corazón. Se juntó con toda su promoción de chibolos del Rímac, pagó la cancha, mandó a preparar una parrilla y caleta les metió un centro a los que estaban en nada. Es mano abierta, por eso siempre tiene chamba. Curuju...
Por si acaso, en la ‘franja’ hay un problema por culpa de un delantero gordo y ‘tramposo’. El entrenador no lo quiere porque no se cuida y es desarreglado en su vida, pero el dirigente, que le paga el sueldo al pelotero, quiere que siga a pedido de su hija. Parece que no lo podrán botar porque está amarrado. Así es...
Así que en ese mismo edificio donde Yordy hizo la del ‘Chavo’, un defensa con nombre de Maradona y que por borracho nadie lo quiere contratar, dejó una deuda y no aparece. El año pasado alquiló un depa, le dio los ‘diablos azules’, rompió el baño y hasta ahora no paga todo lo que destruyó. Qué feo...
El colmo. En el Rímac, un ‘parrillero’ que llegó a trabajar como kinesiólogo en el 2015, ha sido nombrado jefe del departamento médico del club. Nadie sabe cómo agarró ese cargo, porque no está registrada su autorización en el Colegio Médico del Perú. Asu ma’re...
La firme que esos presidentes de las ligas del interior del país son impresentables. Les regalaron 20 entradas para el choque ante los ‘Kiwis’ y casi todos las revendieron. Cada uno se embolsó más de 40 lucas cholas. Provecho... Me voy, soy fuga.
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