Del saque somos carnecita… Para cambiar nuestra pelotita tenemos que caminar de la mano con lo ultimito de la ciencia. En la mayoría de países del mundo, todos los chibolos de divisiones menores se someten a pruebas de medición antropométrica. A los 14 o 15 años ya se puede saber hasta dónde puede crecer y desarrollar su musculatura. Acá, la mayoría de chicos de barrios o provincias se alimentan con té y pan con mantequilla, y solo toman vitaminas porque algunos compañeros les regalan o cuando empiezan a destacar en la pelotita. Por eso tenemos delanteros que tienen unas piernitas que parecen alambres y salen volando cuando chocan con los rivales. Así es…
Los ‘chatos’ en el fútbol mundial solo destacan si son genios o tienen talento excepcional. Maradona, Messi, Romario, Michael Owen y el ‘Burrito’ Ortega son algunos que le sacaron la vuelta a la estatura. Y la rompieron en Europa…
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La disciplina también es un chip que hay que cambiar en las nuevas generaciones. Hay que producir profesionales dentro y fuera de la cancha. Si no vamos a seguir con chicos como ese lateral con nombre igualito al ‘Pelusa’. El ‘Tigre’ lo llamó, le dijo que lo tenía en su lista para la Copa América, pero antes tenía que adelgazar. El muchacho estuvo tan contento por la noticia que se metió unas ‘bombazas’ como si hubiera campeonado y al final subió de peso. Por eso cuando fue a la Videna lo tacharon y le dijeron que no tenía ‘hambre de gloria’. Qué feo… Me voy, soy fuga.
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