Tailandia tiene una de las monarquías más extravagantes y cuestionadas de los últimos años. Esto debido a su rey Maha Vajiralongkorn, quien ha protagonizado varias polémicas sobre su vida matrimonial, sus gustos al vestirse y su conducta con sus sirvientes.
La ley de Tailandia castiga hasta por 15 años a quienes difamen a la familia real. Sin embargo, Maha lleva una vida llena de polémica.
Hace unos años se prohibió la difusión de el rey con atuendos no apropiados, tal como pantalones vaqueros, chanclas y un top que dejaba al descubierto todos sus tatuajes.
Para la pandemia de coronavirus, Maha Vajiralongkorn, decidió aislarse reservando un hotel entero al sur de Alemania para él y sus más de 20 concubinas.
Se conoce que él abandona su país en momentos clave, por ejemplo pasa la mayor del tiempo en su mansión en Baviera, al borde del Lago de Starnberg.
La tercera esposa del rey, Srirasmi Suwadee, se encuentra ahora en prisión domiciliaria. Ellos se divorciaron hace 6 años, tras 13 años de matrimonio. Ella es la madre de su único hijo varón.
Fue acusada de corruptelas de su familia, lo que hizo que la princesa sea desterrada a una aldea y separada de su hijo Dipangkorn Rasmijoti, de 15 años, quien vive con el rey.
La mujer se encuentra con la cabeza afeitada y viviendo sola, no puede salir de casa y se dedica a la jardinería.
Otro aspecto que llama la atención es que Vajiralongkorn obliga a todos sus empleados a que se agachen con el fin que no estén a su altura. Además de pedir extraños pedidos entre sus días.
La fortuna no se queda de lado, pues este cuenta con una fortuna estimada en 30.000 millones de euros, una riqueza que obtiene mediante la Oficina Real de Propiedades.
Contenido GEC