El pasado 1 de setiembre el intento de magnicidio en contra de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner conmocionó a todos en Argentina y el mundo. Desde ese entonces se ha ido deteniendo a implicados en el fallido atentado y conociendo quiénes estarían detrás de esta organización. Así, ahora se habla de un grupo, tipo secta, que habría sido el organizador de todo este acto condenable: “Los copitos”.
La misma noche del intento de asesinato, Fernando Sabag Montiel, el ciudadano de nacionalidad brasileña que intentó disparar una pistola con la actual vicepresidenta de Argentina, fue detenido y puesto a disposición de la policía.
No obstante, con el correr de los días se empezaron a conocer y encontrar nexos con su novia, Brenda Uliarte, y amigos de ambos. Así, a la fecha, la policía y fiscalía argentinas tienen la teoría de que sería una organización de por lo menos cinco personas y cuyo nombre sería “Los copitos”.
Tras la detención de Sabag Montiel, Uliarte y otros vendedores de copo de azúcar -oficio que la joven desempeñaba- salieron en televisión a denunciar que venían siendo amenazados por ser amigos de Fernando, aunque ellos aseguraban no tener relación con el ataque.
Sin embargo, al ser citada, Brenda Uliarte en calidad de testigo, los investigadores dieron cuenta de que en su celular había comunicación constante con su novio, Sabag Montiel, sobre el intento de asesinato a Kirchner. Los mensajes de WhatsApp no solo eran del día en cuestión, sino de varias fechas antes.
En esa línea de miembros de contención en la organización del atentado es que aparecen los vendedores de copos de azúcar, “Los copitos”. Gabriel Nicolás Carrizo -quien se ha presentado ante los medios como el líder del grupo que vende copos-, Sergio Eduardo Orozco, Miguel Ángel, Brenda Uliarte y Fernando Sabag Montiel son los nombres conocidos de quienes forman dicho grupo.
Nicolás Carrizo, precisamente, ha sido detenido en los últimos día al habérsele encontrado comunicaciones directas -en su celular- con Sabag Montiel y Uliarte en el que hablaban respecto a cómo se efectuaría el ataque en contra de la expresidenta argentina.
A estos tres detenidos se le suma una cuarta persona: Agustina Mariel Díaz, amiga de Brenda que estaba registrada en su celular como “Amor de vida” y con quien venía hablando del atentado desde hace casi un mes. “He encargado a alguien que lo haga (asesinar a la vicepresidenta)”, se lee en uno de los mensajes a los que ha tenido acceso el diario La Nación.
El último 12 de setiembre, la actual vicepresidenta de la república recibió una amenaza telefónica. Así lo denunció el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, ante los medios. Razón por la que las medidas de seguridad en su domicilio y escolta se han reforzado.
Por ahora no se sabe si “Los copitos” eran los únicos organizadores y ejecutores del intento de magnicidio o si responden a alguna agrupación de mayor alcance.
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