La historia de horror de Hugo Ernesto Osorio Chávez ha conmocionado no solo a El Salvador, sino a todo el mundo. El expolicía es sindicado como un asesino serial y culpable de, al menos, unas 40 muertes. 14 cadáveres han sido encontrados en su vivienda, que usaba como cementerio clandestino des víctimas.
Hugo Ernesto Osorio Chávez tiene 51 años y fue detenido a inicios de mayo acusado de doble feminicidio. Sin embargo, las autoridades se dieron con la sorpresa que estaban ante un psicópata y asesino serial que habría captado a sus víctimas con la única intención de satisfacer sus instintos sexuales y luego las asesinaba a sangre fría y para evitar ser descubierto cavó una fosa para arrojar los cadáveres y ‘borrar’ así alguna evidencia que lo incrimine.
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De acuerdo con sus excompañeros, desde que estaba en la PNC era pervertido. Le gustaba situarse bajo escaleras públicas para ver la ropa interior de las mujeres. O publicaba sus números de teléfonos en espacios públicos para establecer relaciones con mujeres, especialmente jóvenes, menores de edad, relata el diario ElSalvaror.com.
Así fue que la policía, peritos forenses y otras autoridades de El Salvador llegaron hasta su vivienda en la zona de Chalchuapa donde encontraron una fosa en la que enterró un número aún indeterminado de cuerpos.
“Por el momento tenemos la extracción de ocho cadáveres (…) No sabemos a estas alturas cuántos cuerpos más tenemos en esta vivienda”, informó Max Muñoz, jefe de la Unidad Especializada en Homicidios.
A ellos se suma el hallazgo de dos cadáveres que aún no habían sido enterrados. Y las dos mujeres por las que fue detenido inicialmente Osorio Chávez.
Además de Hugo Ernesto Osorio Chávez, otras 10 personas han sido detenidas como sospechosos de las muertes y están acusadas también feminicidio agravado y homicidio agravado. Hay menores de edad entre las víctimas.
Asimismo, el ministro de Justicia de El Salvador señaló que se están tomando las pruebas de ADN de algunos habitantes de la zona que reportaron la desaparición de sus familiares para corroborar si coincide con alguno de los cuerpos encontrados.
Las autoridades indicaron que los trabajos de extracción e identificación podrían tomar varias semanas.
De Hugo Ernesto Osorio Chávez se sabe que fue un policía al que destituyeron hace 15 años por el delito de “estupro y una violación de un menor incapaz”, según el director de la corporación, Mauricio Arriaza.
Estuvo en la cárcel por cinco años, pero antes se descubrió que era integrante de una banda criminal.
Al momento de ser detenido, el último 7 de mayo, era sospechoso aún del asesinato de una mujer y su hija y por ello decidió colaborar con las autoridades para revelar información de otros crímenes.
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“Es un psicópata cuyo fin no era desaparecer, sino satisfacer sus apetitos sexuales y luego borrar evidencias”, dijeron.
El ministro de Seguridad salvadoreño, Gustavo Villatoro, negó en una entrevista televisiva que este caso represente el patrón de las desapariciones en el país, dado que “tienen diferentes aristas”
Los forenses también hallaron en la vivienda y en un terreno colindante “siete fosas más donde se presume que este presunto asesino enterró a otras víctimas”, según las autoridades.
La mayoría de mujeres víctimas, según ha confesado Hugo Ernesto Osorio Chávez, eran jóvenes a quienes contactaba con engaños, ofreciéndoles trabajos como edecanes o, incluso, de llevarlas a México a trabajar. Con esas promesas, Osorio Chávez trasladó a algunas de sus víctimas hasta su vivienda, donde las violaba continuamente y luego las asesinaba.
Una joven sobreviviente, en ese entonces de 15 años, declaró que en el 2011 Chávez Osorio la contactó y la citó en el parqueo del Metrocentro San Salvador.
Al llegar y para que tenga confianza, el asesino le dijo a la entonces adolescente que era hondureño y le ofreció dinero y trabajo en México donde él tenía un grupo de reggaetón. Además, le ofreció que le compraría cosas y que le arreglaría su cabello, pero a cambio tenía que acompañarlo a un lugar más privado.
La menor fue rescatada por su padre, quien junto a la policía de El Salvador había planeado dar con el sujeto a raíz de la desaparición de su hermana.
Cuando Osorio Chávez llevaba a la menor hacia el parqueo donde tenía su motocicleta, investigadores policiales intervinieron y lo capturaron, pero luego lo dejaron libre porque no lograron probar su responsabilidad.
Entre las víctimas también podría haber cadáveres de personas que habían contratado al hermano de Osorio Chávez para que de forma ilegal los llevara hacia Estados Unidos, pues éste se dedicaba al tráfico ilegal de personas.
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