El pasado 7 de enero, Maya Millete, una madre de 39 años, desapareció en el localidad de Chula vista, California. Días antes, según un familiar, ella había hecho una declaración bastante incriminatoria: “Si algo me sucede, tengan por seguro que fue Larry”. A quien ella se refería era nada menos que a su marido, de quien pretendía divorciarse. De hecho, iba a comenzar los trámites ese mismo 7 de enero.
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“Ella empezó los formularios. Iba a reunirse con un abogado especializado en divorcios”, dijo a Fox News uno de los abogados que ha estado trabajando de cerca con la familia de Maya, quien tenía tres hijos, de cuatro, nueve y 11 años.
El cuñado de la desaparecida, Richard Drouaillet, comentó que los problemas matrimoniales entre ella y su esposo, Larry Millete, tenían cierto tiempo. No obstante, también declaró al señalado medio que Larry se acercó constantemente a la familia de ella durante el año pasado para tratar de que lo ayudasen a arreglar su relación.
“Era más un agresor, tratando de involucrarnos. Estaba tratando de ponernos de su lado, cuando sentimos que eran puras mentiras lo que nos estaba diciendo”, dijo Drouaillet.
La Policía asegura que no tiene pruebas suficientes para incriminar al esposo, y el 28 de febrero confirmó que Larry Millete no era considerado sospechoso. Tampoco hay evidencia de que se haya cometido un homicidio. Sin ahondar en más detalles, la Policía aseguró que “continuará investigando todas y cada una de las pistas que reciba”.
Pero, algunos de los mensajes que Larry envió a la familia de Maya eran ciertamente perturbadores. El pasado mes de setiembre les mandó la foto de un altar con una imagen de él y de Maya cubierta con sangre y rodeada de velas.
En la única declaración que el marido dio a los medios, manifestó: “Más mentiras y especulaciones […]. Solo espero que la gente pueda dejar de difundir mentiras y convertir nuestras vidas en entretenimiento para los medios. Ya estamos pasando de por sí por un momento difícil. Mi esposa es una buena mujer y se encuentra desaparecida. Todo lo demás es puro humo”.
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