Porque su papá le había decomisado su Play Station y su Xbox un niño de 11 años le metió un balazo en los Estados Unidos. El caso que ha generado conmoción en distintas partes del mundo ha llamado poderosamente la atención a las autoridades del país norteamericano.
El hecho ocurrió en el estado de Indiana, cuando el oficial de policía Matt Makowski castigó a su hijo de 11 años y le decomisó el Play Station y el Xbox, informaron los medios de los Estados Unidos.
Se conoció que el pequeño tomó el arma de fuego del patrullero de su padre, regresó a su casa y le disparó a la altura de la pelvis.
De inmediato su madre le quitó el arma y pidió ayuda al 911. Unos compañeros de Makowski se lo llevaron a un centro médico, mientras que el menor fue llevado a la comisaría.
Pese a que vio a su padre malherido, el niño todavía se encontraba molesto y exigía que le devuelvan sus videojuegos.
Trascendió que incluso amenazó con volver a disparar si no le devolvían sus consolas y la computadora, reportaron distintos medios de los Estados Unidos.
Por fortuna el agente se recupera de la herida que sufrió, además se conoció que el pequeño tenía antecedentes por bullying a sus compañeros. Ahora permanece recluido en un centro de asistencia para menores.