Luego de abusar sexualmente de forma constante de su hija y de su hijastra, una mujer fue sentenciada a 723 años de prisión en el condado de Morgan, estado de Alabama, esta semana. Esta condena, que constituye la pena máxima por delitos de “depravación”, fue impuesta más de una década después de haber sido denunciado el crimen, informaron los portales The New York Post y Tuscaloosa News.
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Lisa Marie Lesher, de 41 años, y su pareja Michael Lesher, de 53, quienes vivían en el pueblo de Falkville junto a sus dos niñas, causaron gran conmoción entre sus vecinos luego de conocerse que torturaban a las pequeñas. Los delitos fueron denunciados por primera vez en el 2007, luego de que un oficial escolar notara una lesión en el cuello de una de las niñas.
Los fiscales, sin embargo, no pudieron seguir con el caso hasta las víctimas tuvieron 20 años y se mostraron dispuestas a testificar. Esto fue posible gracias que los crímenes sexuales contra menores no prescriben en ese estado.
Lesher fue condenada por un juez del condado de Morgan el 2 de noviembre de este año tras ser hallada culpable por los cargos de violación en primer grado, sodomía en primer grado, abuso sexual en primer grado e incesto, este último fue incluido tras un juicio de cuatro días.
Según CBS 42, la mujer, nacida en Carrollton, Georgia, escuchó la sentencia emitida por el juez Stephen F. Brown. La fiscal del distrito adjunta Courtney Schellack se mostró indignada por las acciones de tortura que perpetraron sobre sus propias hijas y manifestó su satisfacción por la condena. “Las víctimas sufrieron durante años viviendo con estos monstruos, y han sufrido las consecuencias de sus acciones durante más de una década. La sentencia, en este caso, fue bien merecida y les da a las víctimas una sensación de cierre”, señaló Schellack.
En mayo, Michael William Lesher, ya había sido sentenciado a 438 años de prisión por una corte del condado de Morgan bajo los mismos cargos que su esposa. En una grabación, donde el agresor da explicaciones sobre sus crímenes, afirmó que la víctima que entonces tenía menos de 12 años participaba “voluntariamente” de los actos sexuales, según reportaron medios locales.
“En mis 37 años como fiscal, este es el caso más perturbador de agresión sexual infantil que jamás haya tratado”, confesó Paul Matthews, fiscal distrital adjunto del condado de Morgan encargado del caso de Michael William Lesher. Asimismo, comentó que desde el inicio este caso fue una prioridad para la Fiscalía del Condado de Morgan, por lo que se mostró satisfecho por la justicia que, durante mucho, las víctimas esperaban.
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