Un hombre de 57 años fue reportado como desaparecido luego que su familia y vecinos notaran su ausencia en su vivienda en Texas, Estados Unidos. Sin embargo, una exhaustiva investigación realizada por la policía de este condado dejó al descubierto el macabro final que tuvo.
Freddie Mack, quien padecía de severos problemas de salud, nunca desapareció, sino que fue devorado en su totalidad por sus 18 perros. El descubrimiento se dio luego que se analizara la materia fecal de los canes y se descubriera restos de ADN y astillas de huesos pertenecientes a la víctima.
De acuerdo a lo detallado por la policía, los 18 perros de raza mestiza devoraron en su totalidad el cuerpo de Mack, incluyendo ropa y cabello, y lo único que dejaron fueron fragmentos óseos de entre 5 y 12 centímetros, dijo el agente Aaron Pitts a la prensa local.
“Nunca, pero nunca, ni nosotros ni con las personas que hemos hablado, habíamos escuchado que un ser humano fuera comido en su totalidad”, dijo Pitts. “Los huesos fueron partidos por completo y comidos”, publicó.
Al parecer, el hombre sufrió un ataque que le causó la muerte y los perros lo devoraron por falta de alimento.
En mayo pasado, un familiar denunció la desaparición de Mack, quien vivía cerca de Venus, una comunidad con menos de 4.000 habitantes ubicada unos 50 kilómetros al suroeste de Dallas, diciendo que su familia no tenía noticias de él desde mediados de abril.
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