Patrick C. E. tenía 26 años. Era nigeriano de Lagos que había emigrado a España en busca de trabajo. Quería ganar un dinero extra porque como mesero en un restaurante de Sevilla no le alcanzaba, así que fue a un casting para una película para adultos en una casa de Mairena del Aljarafe, una zona exclusiva de la ciudad. Sin embargo, tras salir, pidió permiso para usar la piscina donde falleció ahogado.
Según fuentes oficiales de la Guardia Civil de España, en el informe final de la autopsia se determinó que Patrick C. E. murió debido a un paro cardíaco.
Ahora, las autoridades están investigando el caso, pues antes de fallecer el joven había tenido sexo desenfrenadamente durante el casting de la película para adultos.
Después de varias escenas, pidió darse un baño en la piscina porque estaba sofocado, pero nunca más salió.
Los vecinos de la zona indicaron que la casa fue un prostíbulo de lujo, un burdel de scorts escondido bajo el falso negocio de un centro de masajes y cuando la policía cerró el lugar se convirtió en lugar de grabación de numerosos videos para adultos.
La muerte del nigeriano ocurrió la noche del domingo. Llamaron a Emergencias de Sevilla para solicitar asistencia média, pero ya era muy tarde.
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